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La digitalización y la globalización que caracterizan el entorno competitivo de las empresas,requieren trabajar con unos niveles de eficiencia y eficacia altos para asegurar su viabilidad en un mercado de estas características.
Para ello es muy útil el uso de herramientas tecnológicas que ayuden a las empresas a mejorar su gestión para fortalecer las capacidades que les permitan competir en condiciones favorables. En este sentido, dichas herramientas deben facilitar la coordinación y conexión de los procesos de negocios, tal y como lo hacen los sistemas ERP, que ofrecen un mayor control y agilidad en las operaciones que gestiona la cadena de valor de la empresa, lo que repercute, sin duda, en un mejor aprovechamiento o ahorro de costes.