Aproximadamente 2.500 bebés mueren por SIDS en los EE.UU. por año y generalmente afecta a los bebés entre los 2 y 4 meses de edad, y en el 90% de los casos a bebés de menos de 6 meses.
También se conoce como "muerte de cuna" porque sucede con mayor frecuencia mientras duermen, generalmente entre las 10 p.m. y 10 a.m. y durante los meses de tiempo frío. Sin embargo, el SIDS no sólo se da durante la noche. Si tu bebé está en una guardería, es importante saber que — de acuerdo con un estudio publicado en el año 2000 en la revista Pediatrics — el 20% de las muertes por SIDS suceden en guarderías. Es un número sorprendentemente alto, teniendo en cuenta que los bebés pasan mucho menos tiempo durmiendo en las guarderías que durmiendo en sus casas. Por lo tanto, es crucial asegurarse de que en las guarderías coloquen a los bebés boca arriba durante las siestas y que respeten las pautas para dormir seguros.
¿Cuál es la causa del SIDS? Nadie lo sabe con certeza. Muchos expertos creen que el SIDS sucede cuando un bebé que tiene una anomalía subyacente (por ejemplo, un defecto cerebral que afecta la respiración) duerme boca abajo o se enfrenta con condiciones ambientales (por ejemplo el humo de segunda mano durante un periodo crítico de su crecimiento).
Factores de riesgo:
- Tener un padre o un encargado que fuma. Los estudios muestran que el riesgo de que un bebé contraiga el SIDS aumenta con cada fumador adicional de la casa, con la cantidad de cigarrillos fumados por día, y con la cantidad de tiempo de exposición al humo del cigarrillo.
- Dormir boca abajo. Las investigaciones demuestran que el riesgo de que un bebé padezca SIDS es de hasta 12.9% mayor si duerme boca abajo en lugar de dormir boca arriba ya que tiene más probabilidades de recalentarse, de tener pausas en la respiración, y de volver a respirar el aire que recién ha exhalado, lo cual puede aumentar su nivel de dióxido de carbono.
- Si es un bebé prematuro o con un muy bajo peso en el nacimiento.
- Exceso de calor mientras el bebé duerme. Hay evidencia importante de que el exceso de calor puede aumentar de forma sustancial el riesgo de SIDS para un bebé. El recalentamiento puede ser consecuencia de estar en una habitación muy calurosa, de envolver o cubrir al bebé con demasiadas mantas, de colocar una manta en la cabeza del bebé, o por fiebre.
- Dormir en una superficie suave. Las camas de agua, los sillones formados por una gran bolsa rellena de cuentas de poliestireno, los sofás, los acolchados, los edredones, y otras superficies suaves son todas inseguras para que duerma un bebé. Tal como sucede con las posiciones de sueño boca abajo, las superficies suaves aumentan las posibilidades de que surjan problemas con la respiración o recalentamiento.
- Una madre que fumó o consumió drogas durante el embarazo. Casi todos los estudios de factores de riesgo para el SIDS han destacado que el hecho de que la madre fume durante el embarazo es un factor de riesgo. Tanto el tabaco como el consumo de drogas pueden comprometer el desarrollo saludable del bebé durante el embarazo.
- Una madre menor de 20 años durante el embarazo. Además, mientras más corto sea el intervalo entre tus embarazos, mayor será el riesgo de que tu bebé padezca SIDS.
- Sufrir un evento que aparentemente puso en riesgo su vida. Esto es especialmente significativo si tu bebé alguna vez dejó de respirar y se puso pálido, azul y fláccido y necesitó resucitación.
¿Cómo puedo reducir el riesgo del SIDS para mi bebé?
No existe una manera garantizada de prevenir el SIDS, pero puedes hacer varias cosas para disminuir enormemente el riesgo de tu bebé:
- Acuesta a tu bebé boca arriba para dormir. Esta es la única medida importante que puedes tomar para ayudar a proteger a tu bebé. Asegúrate de que los demás — familiares y , niñeras y encargadas de la guardería, por ejemplo — sepan que NO tienen que acostar a tu bebé boca abajo para dormir. Dormir de costado tampoco es seguro. De hecho, si tu bebé duerme de costado en lugar de dormir boca arriba, sus posibilidades de contraer el SIDS se duplican. Esto se debe a que si lo colocas de costado, puede acomodarse después fácilmente boca abajo. Además, cuando tenga 5 ó 6 meses de edad ya podrá girar en ambas direcciones, y será un reto mantenerlo boca arriba por la noche.
- Cuida de ti y de tu bebé que está por nacer cuando estés embarazada. Para asegurar la salud de tu bebé y reducir el riesgo de un nacimiento prematuro o un nacimiento con bajo peso (que son factores de riesgo del SIDS), asegúrate de cuidarte y nutrirte adecuadamente. Y definitivamente no fumes cigarrillos ni consumas drogas ilegales durante el embarazo.
- No permitas que fumen alrededor de tu bebé. Mantén el aire que rodea a tu bebé — en casa, en el auto, y en otros lugares — libre de humo. Si no puedes dejar de fumar, fuma fuera de tu casa y asegúrate de que los demás hagan lo mismo.
- Elige cuidadosamente la ropa de cama. Acuesta a tu bebé en un colchón firme y plano sin almohada ni otra cosa salvo una sábana ajustable debajo de él. No coloques juguetes de peluche ni tampoco otros materiales blandos en su cuna. Si no puedes resistirte a cubrirlo, utiliza una sábana y ajústala alrededor del colchón, sólo hasta su pecho. Si crees que tu bebé tiene frío, vístelo con ropa más calentita, de modo que el bebé quede abrigado dentro de ella, pero no haya posibilidad de que le tape la cara o la cabeza.
- Evita calentar demasiado a tu bebé. Para evitar que tu bebé se caliente demasiado mientras duerme, no lo abrigues demasiado, y no le cubras la cabeza con una manta. La habitación en la que duerme tampoco debe estar demasiado caliente; debe ser cómoda para un adulto con ropa liviana. Las señales de que tu bebé puede estar demasiado caliente incluyen transpiración, cabello húmedo, sarpullido, respiración acelerada, respiración rápida, agitación y fiebre.
- Intenta reducir la exposición a infecciones. El SIDS a veces ocurre en conjunto con infecciones respiratorias y gastrointestinales. Por lo tanto, está bien pedirle a la gente que se lave las manos antes de tocar o cargar a tu bebé. Y por supuesto, siempre que sea posible, evita exponer a tu bebé a gente enferma.
¿Dormir con el bebé en mi cama puede reducir el riesgo del SIDS?
No todos están de acuerdo, pero hay razones convincentes para no acostar a tu bebé contigo en la cama durante los primeros meses. En primer lugar, seguramente tu cama tiene almohadas, mantas y otros cubrecamas blandos, todos ellos factores de riesgo para el SIDS. También es fácil que el bebé se caliente demasiado mientras comparte tu cama, y el riesgo de rodar sobre él y aplastarlo (particularmente si los padres son obesos) es muy real. "Todos los estudios que se llevaron a cabo sobre este tema han demostrado que compartir la cama aumenta el riesgo del SIDS".
Por otro lado, algunos expertos creen que dormir juntos puede permitir a la madre responder más rápidamente a los cambios en la respiración y los movimientos de su bebé. Y muchos padres se sienten cómodos con la idea y están convencidos de que compartir la cama es lo correcto. Si decides compartir la cama con tu bebé, ea aconsejable que te asegures de que tu colchón se ajuste firmemente a la cabecera de la cama y que no quede espacio alrededor donde la cabeza de tu bebé pudiera atascarse. Mantén la ropa de cama pesada y esponjosa lejos de tu bebé, y elimina todas las cuerdas o bolsas de plástico que haya en el área de la cama. Incluso en tu cama, debes acostar al niño para que duerma de espaldas, sobre el colchón plano.
Hay instancias en las que absolutamente no debes dormir con tu bebé. Si eres fumador, si tomas medicamentos que afectan tu sueño, o si has estado bebiendo, no es seguro que tu bebé duerma en tu cama. Nunca traigas a tu bebé a dormir en una cama de agua. Y si tienes mucho sobrepeso, no debes dormir con un bebé menor de 3 meses.
Los investigadores británicos descubrieron que cuando un bebé está en su propia cama en la habitación de sus padres el riesgo de contraer el SIDS es menor. Por lo tanto, una alternativa en lugar de llevar a tu bebé a la cama contigo es acostarlo en una cuna o en un moisés en tu habitación, o invertir en una cunita para al lado de la cama o co-sleeper (están abiertas en uno de sus lados y están enganchadas a la cama del adulto, a la misma altura). De esa manera, el bebé está accesible, pero en su propia cama.
¿Está bien envolver a mi bebé muy apretadito en una cobija?
Algunos investigadores sugieren que envolver a un bebé — un método para envolverlo muy apretadito de forma segura con una manta o tela — puede ayudar a prevenir el SIDS porque puede hacer que duerma más cómodo boca arriba. (Si tu bebé se sobresalta cuando duerme, los movimientos de su propio cuerpo pueden causar que se despierte; envolverlo puede limitar esos movimientos y ayudarlo a sentirse seguro.) Sin embargo, otros expertos en SIDS advierten que envolverlo puede contribuir a que se caliente demasiado. Por lo tanto, si vas a acostarlo envuelto, utiliza una manta delgada y asegúrate de que la habitación no esté demasiado calurosa. Y, por supuesto, nunca lo pongas boca abajo cuando esté envuelto.
¿El uso del chupón aumenta o disminuye el riesgo de mi bebé?
Los chupones pueden reducir el riesgo. Algunos estudios han demostrado que los bebés que usan chupones a la hora de dormir y a la hora de la siesta tienen un riesgo menor de contraer SIDS. Estos estudios no demuestran que el chupón en sí mismo prevenga el SIDS, sino que simplemente hay una fuerte asociación entre los chupones y un riesgo reducido de SIDS.
¿Pueden ayudar productos como monitores del sueño, colchones especiales para la cuna, o cobijas para vestir al bebé?
No hay evidencias de que los sistemas de monitoreo para el hogar reduzcan la incidencia de SIDS, pero si esto te ayuda a dormir de noche, por supuesto cómpralo. Con respecto al colchón especial para la cuna, actualmente algunas compañías están comercializando colchones con un sistema incorporado de ventilación que, según proclaman, previene la acumulación de dióxido de carbono. Estos colchones pueden mantener más aire fresco circulando alrededor del bebé, pero no hay evidencias de que reduzcan el riesgo de SIDS, y también pueden darte una falsa sensación de seguridad. Si optas por comprar uno, todavía debes seguir los consejos de reducción del riesgo mencionados arriba.
Si no te gusta la idea de dejar a tu bebé destapado, quizás desees intentar utilizar una cobija para vestir (una prenda sin mangas que se cierra abajo como una bolsa). Esto mantiene a tu bebé calientito pero elimina la posibilidad de que las cobijas se deslicen sobre su cabeza.