La crisis que vivimos ha difuminado un poco el debate en torno a la retención del talento. Parece que lo máximo que ofrecen muchas empresas es el mantenimiento de los puestos de trabajo (aunque sea empeorando las condiciones laborales), y muchos trabajadores se ven obligados a aceptar estas rebajas, so pena de quedarse sin empleo.
Sin embargo, la mala situación económica actual no puede servir como excusa para no cuidar a los trabajadores (ni mucho menos, para menospreciarlos). Ahora que se habla tanto de la mejora de la competitividad española, conviene recordar que ésta no debería venir a través de los recortes de puestos de trabajo y de salarios, sino mediante un aumento de la productividad y del valor añadido.
Es imprescindible que la empresa se preocupe sinceramente por sus trabajadores, de manera que no haga falta «retener» el talento, sino que éste desee formar parte de esa organización.
El paradigma de este enfoque puede ser Zappos. Esta compañía busca la máxima implicación de sus empleados con su cultura. Por ello, cuando contrata a alguien, tras una semana de formación, le ofrece 2.000 dólares si quiere abandonar la empresa en ese momento. Sólo un pequeño porcentaje (entre un 2% y un 3%) toma el dinero y se va.
¿Cómo se sienten los empleados?
Después de varios años de crisis, la situación es bastante desalentadora. Según el Global Workforce Study 2012, publicado por la consultora Tower Watson, los trabajadores españoles están poco comprometidos con la empresa, y este sentimiento es consecuencia del estilo de liderazgo de sus directivos. Además, España tiene los niveles de estrés más altos de Europa.
Por otra parte, los empleados valoran más que nunca la solidez de la empresa, ya que temen por su puesto de trabajo, hasta el punto de que más de la mitad de los entrevistados declaran que les gustaría trabajar en la misma empresa toda la vida. Sin embargo, no es tanto porque se sientan bien tratados y valorados, sino por una cuestión de estabilidad, de seguridad.
¿Es el dinero lo único importante? Aunque sin duda es un elemento primordial (y más cuando se están produciendo bajadas de salarios, como en la actualidad), no es sólo una cuestión monetaria. Existen variadas formas de salario emocional y diversas actitudes y comportamientos por parte de la dirección que pueden ocasionar que el trabajador esté a gusto aunque su sueldo no sea muy alto, o se encuentre totalmente a disgusto aunque tenga un elevado salario.
Cómo retener expulsar el talento
Quizás la mejor manera de ver cómo retener el talento sea analizar el polo opuesto, qué suelen hacer las empresas que se despreocupan en este sentido. Si ves reflejada tu empresa en alguno de estos diez apartados, quizás deberías empezar a preocuparte:
1. Estabilidad: cuanta menos, mejor; si el empleado se siente seguro en su puesto, se convertirá en la peor versión de un funcionario. Por supuesto, nada de contratos indefinidos ni perspectivas a largo plazo.
2. Objetivos: los empleados no conocen los objetivos que tienen, ni los personales, ni los del departamento al que pertenecen, ni los de la empresa. O bien, sí saben cuáles son, pero son inalcanzables o injustos.
3. Incentivos: no existen incentivos, por lo que resulta indiferente si se hace mejor el trabajo o se aporta un mayor valor. O bien sí que se establecen algunos, pero se reparten de manera subjetiva y arbitraria, a discreción del directivo de turno.
4. Desarrollo profesional: no existen planes de carrera ni nada similar. El personal desconoce a qué puestos puede aspirar dentro de la organización, o que requisitos debería cumplir para poder hacerlo. Cuando existe alguna vacante en la empresa, se realizan procesos de selección externos en lugar de promocionar a alguien internamente.
5. Comunicación: los empleados están para ejecutar las órdenes. Por lo tanto, no hace falta explicarles la estrategia de la empresa o el porqué de determinadas decisiones. Los directivos saben perfectamente lo que hacen, y a los trabajadores no les incumben sus decisiones.
6. Motivación: no hace falta felicitar a los colaboradores si han hecho un buen trabajo, o incluso si han realizado un esfuerzo excepcional. ¡Es su obligación! Incluso podría ser contraproducente, ya que podrían acomodarse. Por el contrario, una buena bronca de vez en cuando pone alertas a los empleados, un poco de tensión nunca viene mal. También es bueno que las críticas se reciban en público, delante de otros compañeros, para que se vea que el jefe trata igual a todo el mundo.
7. Accesibilidad: los empleados deben tener claro que los directivos están a otro nivel, y por lo tanto, tienen responsabilidades mucho mayores que sus subordinados. Por lo tanto, haz de tu despacho un castillo y no dejes que te interrumpan a cada momento, no tienes tiempo para «sus cosas».
8. Equipos de trabajo: lo mejor es que cada uno haga su trabajo individualmente, para que no se creen «camarillas». Al trabajo se viene a trabajar, no a charlar.
9. Formación: no vale la pena gastar dinero en la formación de los trabajadores, si acaso son ellos los que se tienen que preocupar de invertir en «estar a la altura» del puesto de trabajo que les proporcionamos.
10. Flexibilidad horaria: los horarios están para cumplirlos. Si acaso, se permite que los trabajadores que no sean capaces de hacer su trabajo en el tiempo estipulado trabajen más horas (por supuesto, no remuneradas). No está bien visto pedir horas para asuntos personales, ni por supuesto, intentar conciliar la vida laboral y la familiar. El disfrute de las vacaciones dependerá en todo caso de lo que decida la empresa.
¿Y TÚ, QUÉ OPINAS?
¿TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO?
Suscríbete, y recibirás a partir de ahora los mejores contenidos sobre economía, gestión empresarial y finanzas personales en tu correo electrónico.
Email *
Este articulo: Cómo retener (o no) el talento de los empleados, escrito por Pablo Rodriguez, se ha publicado originalmente en Economia Sencilla, y puede ser utilizado bajo las condiciones de una Licencia Creative Commons 3.0 España. Muchas gracias por suscribirte a Economia Sencilla.
Entradas relacionadas:
- Colaboradores con iniciativa
- Una vez más, ¿cómo se motiva a los empleados?
- La teoría Z
- Información asimétrica, bajada de salarios y retención de talento
- Motivación y deseo
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure