Cuando nos sentimos agotadasdamos por hecho un agotamiento físico pero es importante diferenciar entre estar agotada físicamente por hacer esfuerzo físico y estar cansada mentalmente por hacer otro tipo de excesos.
Y cuando hago referencia a otro tipo de excesosquiero decir:
.- Desconocer nuestras horas de sueño para realmente levantarnos descansadas. Yo soy muy dormilona pero con 7 horas voy bien. Menos de 6 horas de sueño me generan un descanso insuficiente y hace que mi mente no esté a punto, se me olvidan las cosas y ando a trompicones, de aquí para allá, sin sentimiento de control.
.- Alimentación inadecuada. Un buen desayuno me facilita las mañanas. Antes de tener a mis hijos era de desayunar en cafetería, un simple café con leche y alguna pieza de bollería porque aprovechaba al máximo la cama y me levantaba con el tiempo justo para llegar al trabajo. Siempre corriendo!!! No me compensa esta actitud por lo que logré convertirla en un hábito cuando me quede embarazada en 2007. Mi café con tostadas y zumo, y levantarme a tiempo para desayunar y empezar el día con energía.
.- Quererlo todo YA genera ansiedad y la ansiedad te hace comer más cantidad y mal. Y como no tenemos energía y no sabemos escuchar nuestras emociones nos enfadamos, nos frustramos y sentimos que no tenemos control sobre nosotras mismas.
Si te sientes así, toma medidas antes de que esta situación vaya a más.
No pierdas el control de tu vida!!!
1.- Organízate. La mayoría de las veces no vamos antes para cama porque estamos dando vueltas, queriendo decidir mil cosas estúpidas a última hora de la noche (que hago de comer mañana, que ropa me pongo mañana…). Haz un plan mensual de comidas y simplifica tu armario de modo que te quede un conjunto por día en la percha.
2.- Mindfulnes para la mente. Meditaciones guiadas o música relajante a lo largo del día, por ejemplo meditación después de comer y música relajante antes de ir a dormir. Con ellas lograrás comer el hábito de desconectar la mente y darle descanso.
3.- Prioriza y analiza sobre papel tu día a día para descubrir en qué fallas y que soluciones tienes o debes buscar. Muchas veces no delegamos porque nos consideramos imprescindibles pero no lo somos. Si enseñamos, lo harán como nosotras, parecido o mejor y podremos, a parte de repartir responsabidades, tener más tiempo para nosotras mismas o para otras cosas.
Si desconoces las herramientas necesarias para desarrollar tu Plan de Vida Sostenible, escríbeme a [email protected] y descubrirás cómo hacerlo.