Mucho hemos hablado en nuestro Blog sobre la estimulación, con un montón de ideas de juegos y actividades que despiertan en el bebé intereses que le ayudan en su desarrollo psíquico y físico. Pero ¿cómo saber cuándo y cuánto es suficiente?
Muchos papás en nuestros cursos de la Escuela Babytribu nos hacen reflexiones al respecto, cuándo empezar… y cuándo parar. Responder que todo en exceso es malo, sería una respuesta muy trillada por lo que vamos a indagar un poco más!
La Estimulación
Son las diferentes actividades que se le ofrecen al bebé para ayudar con su desarrollo integral: contacto, miradas, sensaciones, emociones, juegos, risas… son parte de la estimulación que podemos trabajar con nuestro bebé. No olvidemos también actividades de estimulación para su desarrollo motor grueso: como es gatear, caminar, saltar y su desarrollo fino: habilidad de pinza, coger, cortar con tijera, etc.
Está demostrado que la estimulación temprana tiene múltiples beneficios en bebés.
La sobreestimulación
Es una sobrecarga de estímulos, son muchos y más de los necesarios. Recordemos que hablamos de bebés y niños, especialmente ellos tienen sus ritmos y sus tiempos, son mucho más sabios de lo que parecen porque no están tan influenciados por el poder de la razón, por lo que si un niño dice basta no quiero, es basta, ya no necesita más. El bebé pequeño no va a decir basta, pero demostrará su sobrecarga con exceso de cansancio, malestar o incomodidad.
Independientemente que un bebé hable o camine antes que otro, existe un orden lógico en todo su proceso… pero la cuestión no está en lo que los bebés piensan de su desarrollo, ellos lo tienen clarísimo: a su ritmo. El punto está en lo que los papás y maestros podemos pensar e influir en el ritmo de evolución de su desarrollo. Allí es dónde debemos tener cuidado.
¿Cúando estoy sobreestimulando a mi bebé?
- No respeta su ritmo.
- Mantenerlo la gran parte del tiempo en una actividad asignada por usted sin respetar el juego libre.
- Permanecer tiempo prolongado en un mismo juego.
- Le pone música ‘todo el día’ (incluso música clásica)… hay un momento para todo.
- Le pone la tele gran parte del día. Son muchos contenidos en poco tiempo, si es pequeño es de difícil asimilación.
- Le obliga a realizar actividades para las que el bebé no está preparado física o mentalmente.
- Tiene actividades asignadas todas las tardes de la semana.
Algunos consejos:
- Primero, escuche al niño. Escucha lo que te dice con sus palabras o con su cuerpo.
- Ponerse en el lugar del niño. Literalmente, por ejemplo: siéntese al lado de su hijo y vea las mismas horas de tele que él.
- Dejarle aburrirse, es de las mejoras cosas que podemos hacer por ellos, de allí florece la creatividad.
- Poner en un mismo espacio (por ejemplo en una habitación) varias posibilidades de juego en distintos puntos de dicho espacio y dejarle que el bebé escoja con qué jugar y cuándo jugar.
- Dedique tiempo a su hijo, juegue y disfrute con él.
La sobreestimulación puede generar estrés en el bebé y problemas de sueño, así que estemos atentos en estimular a nuestro bebé pero sin sobreestimularle.
Después de estas reflexiones… nos encantaría leer tus comentarios!
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