Cómo saber si hay ratones en mi casa: cuantos y donde se esconden

Los ratones y las ratas son roedores que pueden vivir en nuestras casas, apartamentos, jardines o terrazas. Son invasores de nuestro territorio. Parásitos de nuestros hogares.

Son parásitos porque viven a costa de nosotros, de nuestros desechos, de los desperdicios o restos de comida que dejamos o desechamos.

A estos molestos animalitos también les gusta roer nuestros paquetes de comida sellada y arruinar cualquier alimento que dejemos a su alcance.

Hay que tener claro lo perjudicial que es tenerlos en casa como huéspedes (son portadores y transmisores de numerosas enfermedades). Muchos de estos males, no sólo son letales para los animales (tus mascotas). Sino que, también, pueden llegar a ser potencialmente peligrosos para el ser humano.

El virus de la rabia es uno de los más peligrosos virus de los que son portadores y transmisores las ratas y los ratones. La rabia es un virus que se transmite por contacto con la saliva del animal que está infectado. Es extremadamente peligroso y mortal si no se trata a tiempo.

Por esto, es importante vernos libres de esta plaga. Es necesario erradicar la presencia de las ratas y los ratones en nuestro hogar (mucho más si en éste habitan niños).

Pero ¿cómo saber si hay ratones en mi casa? ¿Cómo puedo asegurarme de que viven en mi hogar? Si tienes dudas es importante que verifiques que realmente tu casa se encuentra invadida por estos roedores. Una vez detectados, podrás empezar a tomar medidas contra ellos.

Una de las principales señales para saber si hay ratones en tu casa es mirar las alacenas. Los lugares que primero visitan estos animales son las alacenas donde guardas tus paquetes de comida y la despensa. Si encuentras en los paquetes de harina, pasta, leche, avena o algún otro, pequeños agujeros, como pequeños mordiscos, es una señal clara de que has sido visitado por las ratas o los ratones. Estos pequeños mordiscos demuestran la manera en que las ratas y los ratones comen ( roen). Es por esto que son roedores.

Otra señal para saber si hay ratones en tu casa son las heces. Si al limpiar la casa encuentras pequeñas heces fecales en las esquinas de los corredores, debajo de los muebles o encima de los armarios, es una señal clara de que hay ratas viviendo en tu casa.

¿Cómo saber cuántos ratones hay en mi casa?

Seguro que te surgirán muchas dudas al intentar saber si hay ratones en tu casa. La pregunta que siempre te harás será ¿cuántos ratones hay en mi casa? Sin embargo, es una pregunta imposible de responder.

Es posible saber que hay ratones en tu casa, pero saber con exactitud cuántos, no lo es. Sin embargo, hay maneras de calcular una cantidad más o menos cercana a la realidad.

Es una ciencia inexacta pero podemos calcular la cantidad de ratones que viven en nuestros hogares mediante la cantidad de indicadores que apreciemos. En pocas palabras, esto quiere decir que entre más y más claras sean las señales que indiquen que tienes ratas o ratones, más posible es que tengas una cantidad mayor.

Si encuentras una cantidad considerablemente grande de heces o de mordiscos en tus alimentos y notas que cada vez aparecen más, puedes asumir que es alto el número de ratas o ratones que tienes en tu casa.

¿Dónde se esconden los ratones?

Si te parece difícil saber si hay ratones en tu casa es porque no has pensado en dónde se esconden estos animales. Los ratones tienen muchos lugares por los que sienten predisposición o preferencia. Para saber si hay ratones en tu casa empezarás agudizando el ojo para buscar indicios de ellos.

Los lugares en los que normalmente suelen tener sus escondites cumplen con una serie de características.

Habitualmente, las ratas y los ratones se inclinan más por lugares tibios y con un poco de humedad. Es algo que les ayuda a mantener su temperatura corporal.

Detrás del refrigerador, lavadora o estufa son lugares ideales para estos animales

También buscan lugares oscuros y remotos. Los prefieren por su discreción y porque en estos lugares rara vez se ve a un humano. Además, son animales que tienen cuerpos extremadamente flexibles. Son muy ágiles y rápidos. Pueden esconderse en casi cualquier orificio que puedan encontrar donde les quepa la cabeza (es la parte más grande de su cuerpo).

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