¿Cómo saber si tienes depresión cuando tienes depresión?

Esto NO es un artículo medicinal

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La depresión es una hermosa pero oscura amiga que a veces necesitas para entrar en momentos de reflexión, y lo mejor, en ciertas circunstancias que realmente no sabías que la necesitabas.

Hace varios días atrás, fui de fiesta con unos amigos y tomé insaciablemente, sin ingerir comida alguna, hasta llegar al punto de empezar a tocar a las personas y ser demasiado ultrapersonal con todo el mundo ─ yo no soy así ni por el carajo ─.

Mi reserva hacia las personas se había terminado. Punto. Mi mente estaba deseando no hacer ninguna de esas cosas, pero mi cuerpo exigía cierta atención que realmente no quería darle.

Llegar a casa fue un desastre, tuvo que acompañarme una amiga, por que, dentro de mí, tenía este grandísimo miedo de dormirme en plena caminata hasta mi hogar, o peor, empezar a ser ‘muy amigable’ con la gente en la calle cuando yo no soy así ─ soy de las que te mira horrible en la calle y espera que nunca me hablen ─.

Gracias a ella pude llegar a casa. Mi madre me preguntó que qué había pasado conmigo y yo solo respondí, ‘bebí de más’. Clásico.

Fui directo a la cocina, tomé un vaso de agua, me acosté a tomarme una muy, pero muy pequeña siesta, porque a los minutos ya estaba lista para devolver todo el alcohol que me había tomado.

Momento de la intoxicación etílica

Devolver todo aquello fue un desastre. No paré desde las 9 de la noche hasta las 3 de la mañana. No sabía que más regresar de mi cuerpo porque, sinceramente, había botado todo y aún así a mi cuerpo le daban unas arcadas terribles. Ya no podía estar de pie, pero tampoco sentada. Sudaba de una manera mundial, la tensión se me había bajado y yo solo quería tomar agua, un agua que devolvería a los 10 minutos después.

Todo mi cuerpo dolía, mi cabeza dolía. Mi madre ya estaba a punto de llamar a una ambulancia para que me atendiera, pero yo solo le decía que ya para más tarde estaría mejor.

Pero eso realmente no sucedió.

Ella me dio algo para que mi estómago se sintiera mejor, para que ya no pudiese devolver nada y finalmente fue cuando pude ‘dormir’ de manera plácida.

Al día siguiente no pude ir a trabajar, me di de baja por mi salud e incluso por mi mentalidad. Tanta fue la ansiedad de volver a estar enferma o de ‘enfermar’ a alguien más, que no fui a trabajar en lo que quedaba de semana.

…Y empieza la depresión

Ella llegó a mi de manera extraña, en un momento que yo no lo pedía.

En conjunto con mi vómito, apareció mi debilidad en el cuerpo y también mis ganas de estar siempre en cama durmiendo.

No comía, no hablaba con nadie, inclusive no podía ir al baño porque estaba demasiado ocupada quedándome en cama mientras veía la televisión.

¿Así es como se siente la depresión?

Durante esos momentos, solo me dejaba llevar y pensaba que era gracias a mi debilidad por haber tenido intoxicación, pero a raíz de eso es que apareció ella.

La sentí como una amiga. Al mismo tiempo que ella estaba conmigo, empecé a reevaluar mi vida y si realmente debía cambiarla. Mi trabajo empezaba a aburrirme, al igual que mis compañeros. Ya no quería estar rodeado de alguien más y pensaba que lo mejor sería estar solo.

De hecho, en varias oportunidades pensé en solo ‘eliminarme’ de ese ambiente y que así todo sería mejor. Pero luego descarté la idea porque realmente amo lo que hago. Solo odio a quienes me rodean.

En ese momento solo pude contar con un solo grupo de amigos, el resto no debía enterarse que me sentía triste por varios y por ningún motivo. Ellos me entenderían y así fue. Gracias a ellos es que pude sobrellevar la depresión ─ por muy corto tiempo ─ y fue entonces cuando pude abrazarla por última vez para luego volver a vernos en un futuro que espero sea lejano.

¿Cómo sentir la depresión?

Respondiendo la pregunta. Saber cuando se tiene depresión durante ese momento, es muy difícil de sentirla en realidad porque solo pensamos que estamos tristes, pero es solo saber cómo buscar y darle la vuelta, porque la depresión no es solo estar triste, es sentirte muy mal contigo mismo, no tener ganas de comer, siempre estar echado en cama.

Es como tener el corazón roto por algún motivo que todavía se desconoce.

Si alguna vez te sientes así, es mejor hablar con alguien más que pueda entender tu enojo, tu tristeza, tu depresión, tu motivo.

No pienses que te verás débil, al contrario, serás una persona fuerte si buscas ayuda, así sea de un amigo lejano.

Sentir la depresión no es algo bonito, pero es algo con lo que se puede sobrellevar en el futuro.