Hace unos diez dias realicé una nota en el blog que se llama “indicios para saber si trabajas con un Psicopata” la misma tuvo 1300 visitas en tan solo los primeros 3 días. Ello provoco una avalancha de comentarios en la red Social LinkedIn, cerca de 50 personas fueron contando su experiencia y pidiéndome que escriba sobre aprender a identificarlos con mayor efectividad y luego escribir para saber como desprenderse de esas personas. Como parte de la investigación me topé con los escritos de Marie-France Irigoyen, autora del libro el ”Acoso Moral” además consulté la obra del Dr. Marietan, psiquiatra y especialista en estas patologías.
La Dr. Marie France Irigoyen dice “En estos tiempos en los que el más admirado es el que sabe disfrutar más y sufrir menos proliferan los perversos, gente sin escrúpulos que se engrandece destruyendo a otros.Individuos ávidos de aprobación y admiración, manipuladores natos que primero seducen y luego vampirizan. “Siga mi consejo: Apártelos de su vida. No tienen remedio”.
Formulé este post como si fuera una entrevista de esa forma mantenemos el carácter de conversación y la sencillez.
-¿Se puede destruir a alguien sólo con palabras?
-Sí. con burlas, sarcasmos, rumores, miradas e insinuaciones; es lo que se llama “acoso moral”, y se da en la familia, la empresa y la pareja.
-¿Quiénes son los acosadores?
-Los psicópatas son gente que quiere poder y que no tiene escrúpulos en utilizar a los otros, que para ellos no son más que objetos.
-¿Y cómo son las víctimas?
-Personas que sienten compasión por los otros y que son muy dinámicas. Poco a poco pierden su dinamismo y entran en la confusión y el desequilibrio al no entender el comportamiento del perverso.
-¿Este tipo de personas utilizan a los débiles?
-No. Sus víctimas suelen tener una fuerte personalidad e inteligencia, por eso quedan atrapadas en las redes del juego del perverso que disfruta con la destrucción moral.
-¿Un psicópata nace o se hace?
-Suelen ser personas que en su infancia han sido tratadas como objetos o bien mal tratados.
-¿Podríamos decir que son personas que tienen una enfermedad?
-No, mientras tienen una víctima en la que descargar su perversión ellos están perfectamente equilibrados. Son crueles, no tienen emociones, sólo les interesa la apariencia y en el fondo nunca están contentos. Necesitan a los otros.
-Una vez escuche la palabra “Chupasangres” ¿podríamos decir que esta palabra les aplica?
-Exacto, toman la vida, la fuerza y la alegría de los otros porque por ellos mismos no son felices, ni capaces de desenvolverse.
¿Cuál es el proceder de un psicópata?
-Destrucción sistemática de otra persona durante un largo periodo mediante sobreentendidos, alusiones, descalificación, desprecio, vacío. Una sutil estrategia para confundir al otro. Y si el otro se queja, el perverso lo acusa de susceptible. Siempre niegan el conflicto. Si no hay culpa, no hay sufrimiento.
¿Por qué muchas personas caen en sus manos?
-Además de ser muy seductores, se muestran débiles, sensibles y necesitados, y nos volcamos para ayudarles. Utilizan hábilmente el lenguaje para confundir al otro. Dan mensajes contradictorios; no terminan las frases y están llenos de insinuaciones, de manera que el otro nunca está seguro de lo que sienten. Mienten.
-¿Podríamos decir que son personas conscientes?
-No, actúan así para sobrevivir, porque tienen la impresión de que están en peligro. Pero saben cuándo exceden los límites. Jamás usan un comportamiento violento si se saben observados.
Suelen ser personas muy envidiosas, y ese sentimiento les hace avanzar: la sensación de que el otro posee lo que ellos no tienen. Pero su inteligencia es estratégica y destruyen con sonrisas. No tienen cura, mientras tienen una víctima no se deprimen y no tienen problemas de conciencia, así que jamás acuden a un especialista. Les interesa que la víctima permanezca junto a ellos porque la necesitan. Si les abandona se sienten mal, pero tienden a buscar rápidamente a otra.
-¿Cuál es la visión del mundo de este tipo de personas?
-Diría que sólo les interesa el poder y el reconocimiento social, pero lo disimulan, se quejan a menudo de la vida y son personas de carácter muy negativo.
- Si leyeran estas preguntas con sus respuestas, ¿ Se reconocerían?
-No, solo verán a otros reflejados. Pero la gente de su entorno si los reconocerá.
-¿Cómo sacárselos de encima?
-Es muy difícil porque el agresor nunca abandona a su víctima, y cuando ésta intenta marcharse la culpabiliza.
-Y si es un inevitable compañero de trabajo. ¿cómo convivir?
-Entendiendo que su comportamiento es patológico y que no va a cambiar. Nunca hay que entrar en su juego: la escalada de violencia. El agresor pretende que la víctima se convierta también en agresor. Intenta invertir aparentemente la situación y demostrar que el otro es el violento. Muy malos. Otro placer de los perversos es hacer perder a la víctima su sentido moral.
-Ahora bien, ¿Cómo tratar a una víctima?
-Normalmente hace falta que otra persona le haga ver qué tipo de relación tiene; que pierda el sentimiento de culpa y recupere la confianza en sí misma. El agresor se ha dedicado a hacerle sentir que no es nadie, que es un incompetente, y las personas quedan muy maltrechas en su amor propio. Así que si percibe actitudes perversas, denúncielas.
-¿Hace falta la visita a un especialista?
-Si, porque es muy importante mostrar a la víctima cuál es su punto débil, eso es lo que le ha hecho caer en manos del acosador.
-¿Y cuál suele ser el punto débil de la víctima que atrae al psicópata?
Una falta de confianza en uno mismo por una herida de la infancia. El perverso es muy hábil percibiendo la fragilidad del otro.
-¿Cómo defenderse legalmente?
Lo más importante es educar en decir no y formar especialistas que puedan intervenir.
En Argentina ya existe una ley contra el acoso moral, para más información acceder al siguiente enlace http://www.ms.gba.gov.ar/programas/EduP/pdf/marco_normativo/ley/LEY_13168.pdf
Espero que estas ideas puedan ayudar un poco más a la identificación de estas personas. Más adelante escribiremos sobre como defenderse en el día a día.