Una gran duda que solemos tener los padres y madres, es cómo saber si tu bebé está preparado para dejar el pañal, para no anticiparnos y que sea el momento más oportuno.
Si tu bebé tiene entre los 18 y 24 meses, puede estar preparado para quitarle el pañal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada peque tiene sus propios tiempos y es mejor no precipitarse. Muchas veces es mejor esperar un poco más, que hacer que el proceso sea frustrante para todos.
¿Cómo saber si tu bebé está preparado para dejar el pañal?
Si tu bebé te avisa cuando el pañal está sucio, es una muy buena señal. Siente curiosidad por lo que contiene su pañal.
Permanece seco por largos intervalos de tiempo y se muestra independiente, puedes hacer una la prueba de colocar un orinal en el cuarto de baño que usa . Según explicó el pediatra Dean Moorjani, en un artículo publicado en si no se expone a los niñ@s a un entrenamiento previo, nunca se sabrá si están listos para dejar el pañal.
Si tu hijo le interesa es un buen indicador explícale cómo usarlo y anímale a que se siente, para empezar a crear la rutina. Si por el contrario, lo ignoran totalmente el orinal, entonces tienes tu respuesta.
En caso que tu peque empiece a mostrar alguna resistencia, es mejor no forzarle. Además a veces los cambios de rutinas, puede hacer que los niñ@s tengan menos disposición para controlar esfínteres.
No se recomienda empezar a quitar el pañal si estás de vacaciones o haz hecho algún cambio importante, como mudarte de casa. Es mejor hacerlo con la rutina habitual.
También es mejor en una época más cálida del año, para que no lleve tanta ropa y puedas ayudarlo a ir al baño rápido cuando empiece a avisar.
Trucos para quitar el pañal a los niños
Es importante tener en cuenta que generalmente los peques aprenden primero a controlar la caca, luego el el pis durante el día. Por último, el pis de noche y dormir sin pañal, debido que es necesario madurar los centros neurológicos cerebrales, para controlar los dos esfínteres. Un proceso que no tiene una edad fija, depende del desarrollo de cada uno.
- A mi me funciono mejor usar ropa interior de tela durante el día, pero también puedes usar pañales tipo calzoncillos o braguitas si te resulta más cómodo.
- Observa a tu peque constantemente para saber si quiere hacer pis o caca. Llévale al orinal, para que lo intente con frecuencia.
- Incentiva a que se siente un rato después de comer y dale algún juguete o libro, para que se entretenga y pueda permanecer sentado más rato en el orinal.
- ¡Ten paciencia! Celebra cada progreso y no pierdas los nervios si tiene algún accidente, es muy normal. El refuerzo positivo es fundamental en esta etapa.
- Utiliza un protector de colchón, para las siestas y por las noches.
- Fomenta la costumbre de que tu hijo orine antes de irse a la cama.
- No despiertes durante la noche para llevarle al baño. Al contrario de lo que muchos piensan despertarle a media noche para llevarlo al baño, no facilita el proceso de dormir sin pañal y sin embargo perjudica el patrón de sueño.
- Aplaude cada esfuerzo, tu bebé está en un proceso de aprendizaje, por lo que debemos premiar cada logro.
Es importante tener en cuenta que cuando consigas quitar el pañal, puede que en alguna ocasión haya algún accidente en el día o vuelvan a mojar su cama. Esto es algo común y suelen ser episodios puntuales, por lo que no debes preocuparte.
Suele ser frecuente que niños entre 6 a 10 años tengan alguna ocasión en la que mojen su cama, a pesar de controlar esfínteres desde edades temprana. Si son episodios puntuales, podemos estar tranquilos.
Por el contrario, si los episodios dejan de ser ocasionales y observamos un frecuencia significativa y de forma mantenida en el tiempo, podemos estar ante un caso de enuresis que puede afectar negativamente la rutina del peque.
¿Compartes algún consejo para saber si tu bebé está preparado para dejar el pañal?
Quizás te interese saber cómo conseguir quitar el pañal de la noche.
Si te ha gustado este artículo compártelo y sígueme en Facebook, Instagram @papasehijos, Twitter y suscríbete a Papás e hijos!