Desde el blog de lacestitadelbebe vamos a tratar el tema de los empachos en los bebés, como saberlo y cómo mejorar los síntomas.
Aunque los niños pequeños por normal general no suelen ingerir grandes cantidades de comida, la indigestión en los lactantes es un problema bastante común y suele presentarse varias veces.
Es una forma mayor o menor de dispepsia, que puede presentarse de diferentes formas según el caso. ¿Cómo deben responder los niños cuando experimentan este malestar? ¿Se puede confundir la indigestión de un bebé con cólicos u otros problemas digestivos? Y lo más importante: ¿se puede evitar? Hemos despejado todas tus dudas con esta completa guía para padres que te cuenta todo lo que necesitas saber sobre la indigestión en los bebés. Síntomas, tratamiento, prevención y más. ¡Apunta!
¿Qué es el empacho para bebés?
La dispepsia infantil es un trastorno digestivo en los niños causado por comer demasiado o demasiado rápido. Como consecuencia, el bebé es incapaz de digerir correctamente los alimentos, lo que provoca una serie de síntomas muy característicos que pueden llegar a ser molestos.
Cabe recordar que el sistema digestivo del bebé aún no está completamente formado. A veces comen con mucha ansiedad, o cuando empiezan a comer alimentos sólidos, su estómago no los puede digerir bien.
La indigestión no es más que una indigestión cuando se atascan trozos de comida en el estómago o los intestinos. Por lo general, ocurre en niños de entre 1 y 5 años, pero también puede ocurrir en bebés más pequeños y, por supuesto, en niños mayores.
¿Por qué mi bebé se llena?
El empacho en bebés puede ocurrir por una variedad de razones. Veamos algunos de los más comunes:
• Comer legumbres tiene un gran efecto en la digestión.
• Comer frutas sin pelar o alimentos con alto contenido de fibra.
• Servir frío.
• La comida está mal preparada.
• Fórmula mal disuelta.
• Comer en exceso.
• Comer en momentos inapropiados, como justo antes de acostarse o tarde en la noche.
• Alimente a su bebé cuando tenga mucha hambre, llore o tenga dolor.
• Tragar materiales no digeribles como tierra, papel, algodón y otros materiales que se acumulan en el estómago.
Todas estas razones tienen una cosa en común: el sistema digestivo del bebé no funciona correctamente, por lo que la digestión se detiene, se vuelve pesada y genera muchas molestias.
Síntomas de empacho en niños y bebés
Muchos padres no se dan cuenta de que la indigestión es muy común en los bebés. Los síntomas de hinchazón a veces se confunden con el cólico infantil típico. Sin embargo, se trata de dos problemas infantiles no relacionados.
Los bebés pueden sentirse ansiosos e inquietos con los juguetes de peluche. Pero también podemos identificar algunos síntomas de indigestión en bebés, según el tipo y la causa de la indigestión, que son fáciles de reconocer:
Dispepsia seca
Es un tipo de indigestión que no provoca diarrea ni vómitos. La comida permanece en el sistema digestivo durante algún tiempo y aparecen los siguientes síntomas:
• Dolor de estómago
• Inflamación del estómago
• Gas pero sin diarrea
• Hipo maloliente
• Lengua blanca
• Problemas de estreñimiento
• Malestar general
• Fiebre baja
Dispepsia húmeda
La llamada dispepsia húmeda es más común. Cuando el estómago de un bebé no puede digerir el contenido, la comida tiene que salir por algún lado. Luego, además de los siguientes síntomas, se presentan vómitos y diarrea:
• Dolor de estómago severo
• Inflamación
• Estómago muy distendido
• Náuseas y vómitos
• Diarrea
• Pérdida de apetito
• Malestar general
• Fiebre moderada a alta
En los casos más graves, los bebés corren el riesgo de deshidratarse debido a los vómitos y la diarrea. Es importante prestar atención a los síntomas y al estado general del niño para no cruzar los límites.
Por lo general, el empacho en los bebés desaparece dentro de las 24 horas. Sin embargo, si lleva más tiempo, es importante que el pediatra vigile la salud del niño.
Tratamiento del empacho en el Bebé
Por lo general, los bebés empachos no necesitan ningún medicamento. Lo mejor es dejar que el sistema digestivo de su hijo se recupere por sí solo. Entonces que hacer antes del empacho? Solo ten paciencia, usa algún que otro remedio casero y, lo más importante, ten mucho cuidado de no deshidratar a tu bebé.
Hidratación del bebé
Como ya hemos comentado, uno de los tipos de empacho más comunes en los bebés es el empacho húmedo. Esta condición se presenta con vómitos y diarrea, por lo que el sistema digestivo, al no poder digerir los alimentos, expulsa la sustancia que causa el problema. Con vómitos y diarrea, existe un alto riesgo de deshidratación, especialmente si el niño no tiene apetito y no bebe suficientes líquidos. Para limitar el riesgo, es importante mantener a su pequeño lo más hidratado posible.
Para los bebés, no dude en ofrecerles leche materna o un biberón según sea necesario. Aunque puede pensar que un estómago vacío es mejor para una recuperación más rápida, nunca limite su ingesta de líquidos. Los bebés regularán su ingesta para obtener la cantidad justa de agua. Si el niño es un poco mayor y está comiendo alimentos complementarios, puedes darle una bebida o agua de avena, que es buena para la digestión y aporta electrolitos.
Masaje abdominal
Otro remedio casero que puedes usar es darle a tu bebé un suave masaje en el vientre. Levantar las piernas, bajarlas y llevar las rodillas al pecho es excelente para mover los intestinos, promover los gases y reducir el dolor abdominal y la hinchazón. Usa una crema facial o un aceite corporal y aplica un poco de producto en tus manos. Mueva las yemas de los dedos alrededor del ombligo del bebé en el sentido de las agujas del reloj sin apretar. ¡Notarás mejoras en minutos!
Consejos para evitar que tu hijo se hinche
¿Su bebé a menudo tiene indigestión? No dejes que afecte tu vida diaria. Para evitar que tu hijo se hinche, puedes seguir algunas recomendaciones:
• Tenga comidas regulares para que su bebé no coma a la hora equivocada.
• Procurar que los pequeños hayan comido bien antes de acostarse para que no se les dificulte la digestión.
• Evite alimentar a su bebé cuando tenga mucha hambre o sueño.
• Lo mejor es comer en un ambiente informal y relajado.
• Elija los alimentos que mejor se adapten a la edad de su bebé y prepárelos adecuadamente.
• No permita que abuse de los dulces, refrescos y comidas fuertes.
• No obligue al bebé a comer más. Él te avisará cuando esté lleno.
Ahora que conoces los síntomas de intoxicación en un niño, cómo tratarlos y prevenirlos, no dejes que se convierta en un problema común. Tu bebé necesita desarrollar una buena relación con la comida desde el principio para que sepa comer más sano el resto de su vida.
Esperamos que disfrutéis del verano a tope pero con precaución, Nos leemos en la próxima ocasión!
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