Que todos llevamos un genio dentro es algo que muchos se resisten a creer. Y esto puede darse de dos maneras diferentes: los hay que lo tienen y no quieren verlo, y los hay que lo demuestran y los demás son los que se empeñan en no querer reconocerlos.
Pero en esta ocasión nos vamos a quedar con la primera acepción: la de que todos llevamos un genio creativo dentro y muchos nos resistimos a verlo o no nos hemos puesto a frotar la lámpara de la forma correcta para sacarlo de nuestro interior.
Y con lo de "frotarnos la lámpara" no estoy haciendo referencia a ninguno de nuestros post de #sábadosabadete, que nos vamos conociendo, jejeje...
En esta infografía que descubrí, como no, en el blog de Alfredo Vela, podemos repasar algunas cuestiones que nos pueden ayudar a sacar el genio creativo que todos llevamos dentro.
Mis tres favoritas:
Cuando te llegue la inspiración que te pille trabajando.
Nadie regala nada, nadie da duros a cuatro pesetas... por eso si piensas que vas a poder obtener algo sin esforzarte en alcanzar tus metas estás muy equivocado. Trabaja, trabaja y trabaja... y aún así, necesitarás esa pizca de suerte, ese momento de gracia, esa serendipia, que haga que todo de repente encaje como un puzzle.
Fallar es inadmisible.
Claro que se puede fallar, faltaría más. Es más, aquello de acertar a la primera sólo está reservado para mentes privilegiadas y casualidades del destino. Para el resto de mortales, los que somos como tú y como yo, nos va a tocar trabajar (sí, no digas que no te he avisado), y a base de ensayo-error conseguiremos alcanzar nuestras metas definitivamente. Así que no te rindas a las primeras de cambio, analiza el error y vuelve a intentarlo.
Comparte tu trabajo.
No tengas miedo a exponer tus ideas, a mostrar tu trabajo, a publicar tus entradas... cuatro ojos ven más que dos, y puede ser muy enriquecedor nutrirse de diferentes puntos de vista al tuyo. Si te llegan críticas, quédate con aquellas que se hacen de manera constructiva, para ayudarte a crecer, y no las que vengan de la envidia o la desidia de tus compañeros. Esas al cubo de la basura sin más dilación.
Fuente: Sage Experience