Revista Coaching

Cómo salir de la rueda operativa

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Cómo salir de la rueda operativa

Por Edgardo Frigo

Cómo deben trabajar los directivos, en momentos de cambio estructural de la industria

Los directivos enfrentan cotidianamente una serie de nuevos problemas que no pueden ser resueltos por su experiencia previa. Probablemente hoy el principal de estos problemas sea comprender cual es su trabajo más importante, lo que marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso de su empresa.

En todas las organizaciones se realizan muchas funciones: se compra, se produce, se vende, se distribuye, se cobra, se financia y se vuelve a comprar insumos para producir algo. Ese "algo" es cualquier producto o servicio. Tanto en IBM como en la empresa más pequeña se compran se producen y se pagan cosas, y este ciclo operativo puede ser esquematizado así:

Cómo salir rueda operativa

Todas las organizaciones existen para ofrecer productos o servicios (P/S). Incluso si su P/S se brinda sin cargo - como ocurre con los servicios de un Hospital público o de la Policía Federal - en todos los casos hay que producirlo. La decisión de qué servicio se van a ofrecer al mercado es estratégica; surge de la idea que tiene el líder en la cabeza cuando decide iniciar su emprendimiento. Su idea es el núcleo de la empresa. Luego ese líder (podemos llamarlo empresario) decidirá la forma en que su organización va a realizar las funciones de producir, vender y cobrar su P/S.

Vender bolígrafos no es lo mismo que brindar servicios. Ofrecer servicios de seguridad en el subsector público es muy distinto que ofrecer los mismos servicios en el subsector privado. Por lo tanto "armar una organización" no es solamente disponer de un edificio, comprar aparatos o contratar personas; es decidir cuál va a ser el negocio - público o privado, con o sin fines de lucro, local o nacional, etcétera -, y cómo se va a realizar cada función de la rueda operativa. Es tener en cuenta cómo se va a producir qué cosa, a quien se le va a brindar cada tipo de servicio, o en qué condiciones se va a realizar la cobranza.

Cada empresa se arma para llevar a la práctica la idea de sus dueños, pero la idea no basta. Muchas buenas ideas fracasan por una mala implementación operativa. La idea se materializa a través de acciones concretas, reflejadas en la rueda operativa.

Este es el directivo tradicional u operativo. Su principal objetivo es aumentar la eficiencia. Se ocupa de lo que pasa dentro de la empresa. Dedica el día a resolver problemas operativos. Busca bajar "a ojo" sus costos todo lo posible, - porque no tiene un sistema eficiente de costos -, invierte básicamente en cosas "duras" tales como edificios y equipamiento, trabaja quince horas por día. Este directivo se pasa el día apagando incendios y tomando decisiones operativas. Le queda poco tiempo para pensar estratégicamente en el desarrollo de su empresa.

Afuera hay otras empresas que además de ser "colegas" compiten con nosotros. Un servicio más que brindan ellos, es uno menos que brindamos nosotros. Nuestra rueda operativa podrá funcionar muy bien, pero esto no sirve de nada si otra empresa se queda con nuestros clientes. Las empresas, entonces, no solo compran, producen, venden, o pagan. También compiten. Esta es la clave hoy.

En muchos sectores de servicios - particularmente en los que, como el de la seguridad, tienen bajas barreras de ingreso, por lo que muchos están en condiciones de poner una nueva empresa - la principal fuente de ganancias es la diferenciación. Sin lograr una buena imagen de marca, en mercados cuyos servicios son muy parecidos la única forma de vender es vender barato. Esto suele ser un pésimo negocio.

Además de la mayor competencia, aparecen cambios de contexto que pueden cambiar completamente nuestro negocio. Cambia lo económico, lo político, el marco legal, y sobre todo cambian las necesidades de nuestros clientes individuales e institucionales. Ellos demandan cada vez con más fuerza mejoras en nuestro servicio, mayores prestaciones, calidad total... y todo eso cada vez más barato.

Hoy la función más importante de un directivo de la seguridad no es solo hacer adecuadamente su trabajo. Una parte central de ese trabajo es estar atento al "afuera" de su empresa, ser capaz de anticipar los cambios y aprovechar las oportunidades para avanzar y crecer. Para esto, probablemente la mejor arma competitiva es la calidad de las personas que lo acompañan.

Deberá invertir un poco menos en edificios, instalaciones y computadoras y mucho más en la selección y entrenamiento de sus colaboradores, en recolección y procesamiento de información competitiva, en mejoras de la calidad de su servicio, en marketing y en la mejora general de la cultura de su empresa.

En síntesis, tienen que ser capaces de salir de su rueda operativa, dejando de correr tras lo cotidiano, para ver a la empresa en su contexto más amplio: basarse en sus fuerzas, apuntalar las debilidades, y aprovechar las oportunidades más rápidamente que los demás para crecer.
El autor de este artículo, Prof. Edgardo Frigo,

es consultor especialista en management de Seguridad, experto en capacitación y director de este Foro Profesional.

Vea sus antecedentes en http://www.forodeseguridad.com/frigo.htm

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