Hoy, Tesla y SpaceX se han convertido en dos de las empresas más idealizadas y llamativas que existen pero la verdad es que no alcanzaron estos estatus sin dolor. De hecho, en 2008 estuvieron cerca de la bancarrota, cuando ninguno de los productos de ambas compañías funcionaba y estaban cortos de dinero.
En el libro “Elon Musk: el creador de Tesla, Paypal y SpaceX que anticipa el futuro” (Paidos), de Ashlee Vance (que llegó a la Argentina hace algunos meses, a pesar de haber sido publicado en inglés en 2015), hay varias citas del fundador de ambas empresas que dan cuenta de lo terrible que llegó a ser aquella situación.“Podía escoger entre SpaceX o Tesla, o dividir entre ellas el dinero que me quedaba –recuerda Musk--. Fue una decisión difícil. Si dividía el dinero, quizá cerrarían ambas. Si destinaba el dinero a una sola empresa, la probabilidad de que sobreviviera sería mayor, pero eso significaría el cierre seguro de la otra.”
Y a finales de 2008, Musk se había quedado sin dinero. Empezó a buscar financiamiento porque sus empresas perdían US$ 4 millones al mes. Sergey Brin puso medio millón de doláres, un grupo de empleados de Tesla firmó cheques para mantener la empresa a flote, el hermano de Musk –Kimbal- invirtió lo que poco que le quedaba (perdió casi todo en la recesión de 2008). Cuando Dell compró Everdream, una empresa de programas informáticos que fundaron sus primos, recibió varios miles de dólares. Al final, él reunió US$ 20 millones y le pidió a sus inversores que igualaran esa cifra.
Luego de varias idas y vueltas, y realizar una ronda de deuda en lugar de una de capital, logró cerrar el trato el 24 de diciembre de 2008. “De haber tardado unas horas más, Tesla habría quebrado. A Musk apenas le quedaban unos cientos de miles de dólares y no podría haber pagado los sueldos al día siguiente”, cuenta Vance en su libro.
En medio de todo este caos, Musk estaba atravesando un complicado divorcio con su primera esposa, Justine Wilson, con mucha empresa en el medio. “Tienes muchas dudas de que tu vida no está funcionando, tu auto no funciona, estas en el medio de un divorcio, y todas esas cosas me hacían sentir una porquería. No pensé que iba a superarlo, creí que estaba perdido”, cuenta Musk en el libro.
Fuente: infotechnology.com