Ahorrar es uno de los principales retos en la gestión financiera personal. Apartar esa porción todos los meses no es algo sencillo. Ya que por diferentes razones, válidas e inválidas, no lo podemos llevar a cabo. Es por esto que en Finanzas & Proyectos hoy te hablo sobre cómo puedes crear el hábito del ahorro en tu vida. Las formas y estrategias que puedes implementar para llevarlo a cabo de una manera metódica y centrada en tus posibilidades y capacidades financieras
Importancia del ahorro
Una de las preguntas que suelo hacer cuando tengo que exponer sobre finanzas es: "¿Crees que el ahorro es importante?" la respuesta a este cuestionamiento es un rotundo sí. Luego les pregunto: "¿Cuántos de ustedes tienen una cuenta de ahorro y ahorran?" y ese sí majestuoso y olímpico se convierte en dos o tres manos levantadas. En otras palabras, todos reconocemos que ahorrar es importante, sin embargo, no todos lo hacemos. No todos tenemos el hábito del ahorro.
Esto me llama la atención porque es interesante ver que todos coincidimos en que apartar una porción de nuestro dinero es algo importante pero no lo hacemos. Justificamos, como dije anteriormente con razones válidas e inválidas, no ahorrar y eso es preocupante. Ya que eso se traduce en que el dinero no se está manejando adecuadamente y por ende, los problemas financieros siguen una trayectoria hacia arriba y no lo opuesto.
A todo esto, algo que puede incidir en que se tenga claro lo importante del ahorro y que no se esté llevando a cabo es que no se ha experimentado el beneficio de ahorrar. Es decir, como no has vivenciado lo que puede resolver hacerlo, no caes en cuenta de su impacto y relevancia en la gestión financiera personal. De manera que, en la medida en que veas el resultado de hacerlo, entonces lo podrás desarrollar de manera eficiente, teniendo como resultado el secreto del ahorro: La tranquilidad financiera.
¿Cómo desarrollar el hábito del ahorro?
Hay personas que me preguntan "¿Qué le dirías a las personas para que desarrollen el hábito del ahorro?" y les respondo, "empiecen a ahorrar". Sin embargo ante esta realidad de la ausencia de "vivencias" en los beneficios de ahorrar, y el comportamiento común de las personas, reconozco que no basta solo con decirlo sino que hace falta algo más. Es por esto que quiero entrar en las formas de ahorrar dinero que puedes implementar, o sea, pasar de la teoría a la práctica en esto de crear fondos. No obstante, toma en cuenta que un hábito, entre otras cosas, implica dos elementos primordiales para que tenga el resultado esperado:
Esto quiere decir que por encima de todas las cosas, para ahorrar tienes que hacer un cambio en tu forma de manejar el dinero. Debes tomar la decisión marcada de apartar una porción de tu dinero; convencerte de que tienes que hacerlo, porque es lo mejor para ti. Y por otro lado, llevarlo a la acción de manera consuetudinaria, es decir, tienes que repetirlo una y otra vez; hasta que logres incorporarlo en tu vida, y te salga natural. Tómalo como si estuvieras en un gimnasio financiero y estas ejercitando el músculo del ahorro. Para que esté bien desarrollado debes hacer las repeticiones necesarias hasta que llegue a su punto óptimo.
Esto quiere decir que debes darle tiempo a todo esto. No es algo de hoy para mañana. De hecho, es probable que tengas alguna que otra recaída, y eso es normal. A todos nos pasa. Pero esto no debe desanimarte, porque ya tomaste una decisión e iniciaste un proceso en donde buscas crear un hábito que mejorará tu gestión financiera personal. Para esto te presento algunas pautas.
Pauta No. 1: Define para qué quieres ahorrar
Lo primero que tienes que hacer para desarrollar el hábito del ahorro en tus finanzas personales es definir de manera concreta y clara para qué quieres ahorrar. En otras palabras, hacerlo sin propósito es financiar la propia pobreza. Esto, a razón de que si no sabes para qué estás ahorrando, el dinero que acumules servirá para todo y para nada al mismo tiempo. Porque será poco para lo que aspiras y demasiado para lo que ya no te interesa. Por lo tanto, tienes que saber para qué y por qué lo haces.
En ese sentido, la sugerencia es que tengas en mente cosas posibles, alcanzables y, en primera instancia, a corto plazo. Ya que si lo haces con metas grandes y a largo plazo, puede que pierdas el ánimo y a mitad de camino cedas al desgaste natural de cualquier emprendimiento.
Esto se ve de una manera más clara si decides, por ejemplo, programarte para ir a un museo o a una actividad en específico, que no implique grandes ahorros, sino que sea algo manejable y sencillo. Cuando haces esto de esta forma te aseguras dos cosas: 1- Lograr una meta 2- La experiencia o vivencia de beneficio del ahorro.
Pauta No. 2: Abre una cuenta de ahorros con libreta
La tecnología nos permite tener acceso a diferentes instrumentos, entre ellos la tarjeta de débito o ATH. Sin duda un gran instrumento, sin embargo, para desarrollar el hábito del ahorro, tenemos que evitar las tentaciones propias del proceso que vienen de la mano de la disponibilidad de dinero, y una cuenta de ahorros electrónica, aunque es un gran avance de los sistemas bancarios, para nuestro propósito es mejor usarla más adelante.
Por lo que, tienes que abrir, en caso de que no tengas, una cuenta de ahorros con libreta. La cual tengas que ir en físico a sacar el dinero. Esto tiene un efecto particular en las personas, porque el hecho de tener que trasladarse a una sucursal del banco hace que se piense más el movimiento y por ende restringe la acción.
Pauta No. 3: Establece los tipos de ahorro que se ajustan a tu realidad
Aunque tener una libreta de ahorros con libreta es un "must do" en las finanzas personales, también existen otros métodos de ahorro, aun dentro del contexto mismo de los bancos. Por ejemplo, puedes formar parte de un SAN, en donde te comprometes con un grupo a apartar un dinero cada cierto tiempo. O bien pudieras llevar a cabo el sistema de alcancías.
Lo importante en todo esto es que tengas un tipo de ahorro que se ajuste a tu realidad financiera. Este debe ser conforme a tus posibilidades y en función de tus objetivos. Por lo que, si por ejemplo, quieres comprar un carro, entonces las alcancías probablemente no sea el mejor método. Mientras que si quieres ir de viaje y lo planificas para el próximo año, entonces la parte de lo que vas a usar durante el viaje, sí lo puedes hacer con alcancías.
Pauta No. 4: Estrategias de ahorro
Desarrolla estrategias de ahorro. Esto quiere decir que tienes que sentarte y analizar cómo puedes desarrollar el hábito de ahorrar de manera efectiva. Ya que, al final del día, tienes que hacer una serie de ajustes en tu gestión financiera para tener ese balance positivo al final de cada mes; y que entonces, puedas ahorrar.
Por ejemplo, pudieras tener algunos trucos para ahorrar dinero día a día en donde en vez de utilizar, digamos un taxi para salir, lo hagas en bicicleta o bien en transporte público. El punto es que puedas identificar esas brechas dentro de tu gestión financiera que te permitan optimizar tus recursos disponibles, para que esto se traduzca en ahorro.
Otro tipo de estrategia sería algo así como ahorrar dinero en 52 semanas. Uno de los retos en donde de manera escalonada o fija, te propones apartar semanalmente una cantidad de dinero específica, y hacer esto por todo un año. De hecho, a través de esta técnica, si logras acumular el dinero suficiente, puedes usar tus ahorros personales como fuente de financiamiento para proyectos propios o bien para invertirlos en proyectos de terceros. Las posibilidades son amplias, solo hay que disponerse y crea el tan deseado hábito del ahorro.
Conclusión
Ahorrar debería, en la administración de nuestro dinero, ser una prioridad. Apartar esa porción de dinero que luego nos servirá como una fuente de "energía monetaria" para materializar aquello que entendemos es de relevancia para nosotros, es uno de los movimientos estratégicos que deberíamos ponderar en nuestro día a día.
Sin embargo, la realidad es otra. Aunque sabemos que es importante, no solemos desarrollar el hábito del ahorro en nuestras vidas; y esto se debe, entre otras cosas, a que probablemente no se haya tenido la experiencia o vivencia de los beneficios que esto representa para el flujo de efectivo personal. En ese sentido, desarrollar esta práctica requiere de dos elementos claves: decisión y repetición, ya que estamos trabajando con una conducta y esta logra modelarse a través del tiempo.
Es por esto que debes tomar en cuenta cuatro pautas: 1- Define el propósito del ahorro, 2- Abre una cuenta de ahorro con libre, 3- Estable los tipos de ahorro que se ajustan a tu realidad y por último establece una estrategia de ahorros. Con estos puntos lograrás materializar el tan deseado hábito de ahorrar tu dinero.
Recuerda que la intención de estas entradas es promover la buena gestión del dinero, necesito de tu ayuda para eso. Por lo que si esto te ha parecido interesante y te ha añadido valor, te invito a que nos des tu opinión llenando el formulario y que compartas este contendido a través de tu correo electrónico o de tus redes sociales. Al mismo tiempo te dejo mi recomendación literaria para que profundices en el tema, Consejos útiles para el ahorro diario escrito por Jaime Villalta.