¿Cómo se define su valor?

Nuestras acciones y sentimientos resultan de cómo definimos nuestro valor, externamente o internamente. Descubre cómo estás en control de si te sientes o no digno de ser amado.

La mayoría de nosotros crecemos aprendiendo a definir nuestro valor por la forma en que miramos, por nuestros logros y por la aprobación que obtenemos por nuestra apariencia o logros. Esta es una manera difícil de vivir, porque hay que asegurarse constantemente de que usted está viviendo de acuerdo con un estándar que la sociedad ha establecido y en cualquier momento puede ser sumergido en baja autoestima por la desaprobación, el rechazo y el fracaso, al hacer que su valor dependa de otros y los resultados, que son constantemente inseguros.

A menudo, voy a preguntarle a un cliente por qué no está asumiendo la responsabilidad por sí mismo, y la respuesta es a menudo, "No valgo la pena". Ellos quieren que alguien más les haga sentir que son dignos de amor.

¿Qué pasa si cambias de opinión acerca de lo que vale tu valor? ¿Qué pasa si, en lugar de definirse externamente, decidiste definirte a ti mismo por tus cualidades intrínsecas internas: tu bondad, tu compasión, tu cariño, tu deseo de aprender, tu voluntad de hacer un esfuerzo hacia lo que quieres lograr en lugar de valorar el logro en sí mismo?

Si creyeras que eres intrínsecamente digno, en lugar de intentar constantemente probar tu valor, estarías muy motivado para tomar acciones amorosas en tu propio beneficio y expresar tu amor intrínseco con los demás. Usted se deleitaría en aprender y en hacer esfuerzos para expresar su pasión y propósito.

Hay un círculo muy negativo que se establece cuando usted se define externamente y necesita el éxito y la aprobación de los demás para sentir que está bien. El mismo acto de hacer que los resultados y la aprobación de otros sean responsables de su sentido del valor es una forma de autoabandono que dice a tu niño interior: "No estás bien. Tienes que probar una y otra vez que estás bien por tener éxito y obtener la aprobación". Esto crea constante ansiedad e inseguridad, lo contrario de lo que sientes cuando te valoras a ti mismo.

Hay un círculo muy positivo que evoluciona a medida que abrazan lo increíble y maravilloso de su esencia y se convierten en un padre amoroso para su hermoso y magnífico niño interior. Cuando SER AMADO, en lugar de ganar éxito y aprobación, se convierte en su PRIORIDAD MÁS ALTA, tomaras acción amorosa consigo mismo y con los demás. Cuanto más se comporte amorosamente hacia si mismo y los demás, mejor se siente, y más motivado está a aprender y hacer un esfuerzo para ser todo lo que puede ser. Sus logros se convierten en una expresión de quién es en lugar de un intento de probar su valor.

El yo herido cree que tienes que juzgarse a ti mismo para tener el control de conseguir que tu mismo hagas las cosas que debes hacer, trabajar duro, estudiar, limpiar la casa, practicar algo, etc, pero juzgarse a sí mismo es desamor a si mismo, otra forma de auto-abandono y establece ese círculo negativo de la ansiedad sobre tener que probar su valor. Hacer esto realmente te impide convertirte en todo lo que puede ser.

Quiero sugerir que intentes un experimento. Trata de practicar la acción amorosa hacia ti mismo y hacia los demás en tu mente. Está bien si no conoces la acción amorosa, solo pregunta a tu guía o haz lo mejor que puedas. Cuando tu intención es ser cariñoso, finalmente descubrirás lo que eso significa. Por supuesto, la acción amorosa hacia los demás NO significa cuidarlos. La acción cariñosa hacia los demás nunca se trata de entregarte. Darte a ti mismo no es amarte a ti mismo y por lo tanto no es acción amorosa.

Cada vez que tomas una acción amorosa, por lo que dices a ti mismo y a los demás y cómo te tratas a ti mismo y a los demás, nota cómo te sientes dentro. Si te sientes feliz y lleno dentro, entonces sabes que la acción que tomaste fue amorosa. Si te sientes mal por dentro, vacío, ansioso, enojado, deprimido, culpable, entonces sabes que hay alguna forma en que te estás abandonando.

Si haces que ser amoroso en lugar de recibir el amor sea tu máxima prioridad, te sentirás profundamente amable y digno.