Cómo se fabrica un disco vinilo

Los discos de vinilo mantienen la esencia del recuerdo y del buen gusto de la música de antaño. Su fabricación nos demuestra el por qué a día de hoy siguen siendo los preferidos por muchos coleccionistas. Para no olvidar su elegancia, resistencia y lucidez,  veremos cómo se fabrica un disco como de vinilo.

A continuación te presentamos los pasos que debes seguir  para realizar copias de un material que ha pasado a la historia pero que aún se conservan. Esperamos te sirva este pequeño tutorial y disfrutes de tu música, tal y como se hacía antes.

La cinta magnética

El primer paso es elegir la música que se pondrá en el disco de vinilo, tras ello en una cinta magnética, se procesará y re-masterizará para obtener la máxima calidad del audio, para ello se deben eliminar las frecuencias y determinar la intensidad del sonido y de los instrumentos. Ahora se debe de cortar el disco patrón, es decir,  el sitio a donde se transferirá el contenido.

El material debe de ser de aluminio recubierto con un tipo de gravedad laca o de acetato de nitrocelulosa de color negro o azul. El espesor del mismo debe de ser entre 0,6 a 1 mm, el siguiente paso será pasar a un procesador que aplique la ecualización exacta para la curva, de esta forma la entrada quedará grabada.

Proceso final

Culminado el proceso de grabación en el disco patrón se debe de lavar con agua y jabón, tras ello se debe de recubrir con cloruro de estaño, ya que con ello se le adherirá una capa muy delgada de plata. Después tendrá que ser sumergido en una solución de níquel para aplicar la electricidad que necesita.

Lo próximo será retirar el disco de esta solución y lavarse nuevamente, a este proceso se le conoce como el baño galvanoplastia. Al final del disco matriz se obtiene una copia a la que llaman positiva o disco madre, de este se repite el proceso hasta 8 veces. A partir de este se produce la copia final. Listo así es como se procede para la fabricación de un disco vinilo.

Cómo se fabrica un disco vinilo