Revista Opinión
678 es, sin dudas, el programa televisivo de carácter político que más controversias ha generado. Entre dichos que van más allá de las informaciones que se vierten a lo largo de la hora y media de duración. Más bien, la actitud comunicacional y política de responder directamente a Casa Rosada.¿Cuánto gasta el Estado para producir semejante autobombo? ¿Qué sentido de ética periodística pueden tener los conductores y panelistas al pertenecer a ese programa? ¿Por qué tildan a colegas como mercenarios si son ellos mismos quienes cobran un sueldo por hablar bien del gobierno obviando hechos de corrupción y demás desaciertos? La vuelta a los medios de Jorge Lanata con su programa Después de Todo servirá para quitarle el velo a este tipo de situaciones. Con buen tino, el ex director de Página 12 y Crítica de la Argentina, hace referencia al estado de locura y fanatismo que genera 678 y el discurso oficial en cualquiera de sus voceros, ya sean ministros, legisladores o el matrimonio presidencial.
Por otro lado, en una entrevista radial, Jorge Rial, apelando a su periodismo escondido (?) le preguntó a Anibal Fernández por 678. Interesantes reflexiones y conclusiones al respecto.