¿Cómo se financia la Unión Europea?

Lucas nos ha preguntado a través del formulario de EOM explica por el modo en que se financia la Unión Europea para poder ofrecer después subvenciones y ayudas a diferentes sectores.

La autonomía económica de la Unión Europea se remonta a 1970, cuando el Consejo Europeo decidió que era necesario dotar a la organización supranacional de un presupuesto que controlara por completo. Desde entonces, los ingresos de la organización han aumentado hasta llegar a los 144.800 millones de euros en 2018. Para lograr esta suma puede hablarse de varias fuentes de las cuales la UE recibe ingresos, entre los que están los llamados “recursos propios”, que suponen un 97% del total en 2018.

Lo que la UE denomina “recursos propios” consiste en tres elementos. El primero serían las tasas aplicadas en aduanas a mercancías de terceros países o sujetos a tratados particulares, que ascienden a un 15% de los ingresos de la Unión. Cabe mencionar que los Estados que recolectan estas tasas se quedan un 20% en concepto de gastos de recaudación. Estos recursos son puestos a disposición de la Comisión Europea y, en caso de retrasos, se aplican sanciones incrementando los intereses a pagar. Anteriormente se contabilizaban también en esta partida las cotizaciones del azúcar, pero estas dejaron de pagarse en 2017 como resultado de las reformas de la Política Agrícola Común.

Por otro lado, también hay una parte del IVA que recaudan los Estados —impuesto que ha sido armonizado en todos los países de la UE para cumplir unos criterios comunes, aunque no todos los Estados imponen el mismo tipo impositivo— que es transferido a la Unión Europea. A pesar de que solo se envía un 0,3% del total de IVA percibido, esta partida aportó un 12,2% del presupuesto de la Unión en 2017; la cifra ha descendido drásticamente respecto a las cifras de los años 80, en que el IVA aportaba un 60% del presupuesto. 

En tercer lugar, la mayor fuente de ingresos —alrededor del 70%— es el porcentaje que paga cada Estado miembro, que varía según su PIB y el año financiero. Hay que destacar que la aportación de cada país a las tres fuentes anteriores varía, dado que se aplican ciertos criterios de corrección para homogeneizar el tamaño de la contribución de los distintos Estados miembros en relación a lo que reciben de la Unión.

Más allá de los recursos propios, el 3% del capital restante que recibe la UE proviene de otros procedimientos como los impuestos aplicados a los sueldos de los empleados públicos de la institución o las multas administradas a empresas que no cumplen con la normativa europea. 

Con su presupuesto, la organización financia diversos proyectos, ya sea mediante inversiones directas o indirectas. La financiación indirecta de la Unión Europea se distribuye en cinco fondos principales, cada uno de ellos destinado a un ámbito concreto: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE), el Fondo de Cohesión (FC), el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). El presupuesto de los fondos es administrado nacionalmente y el capital que estos mueven asciende al 80% del presupuesto de la institución. Además, la financiación directa incluye las subvenciones que la UE otorga y los contratos adjudicados por concurso público. 

Por último, cabe mencionar el marco financiero plurianual (MFP), que define la estrategia económica de la Unión para en periodos de entre cinco y siete años. El MFP vigente es el del periodo 2014-2020 y establece objetivos como destinar un 36% del presupuesto al ámbito rural y agrícola o un 34,2% a cuestiones de política regional, entre otros. Con la nueva legislatura europea que acaba de comenzar, deberá aprobarse un nuevo MFP para los años 2021-2027, para el que ya existen propuestas propuestas por parte de la anterior Comisión Europea. 

Para ampliar: “Breve manual de instrucciones para entender la Unión Europea”, Diego Mourelle en El Orden Mundial, 2019

¿Cómo se financia la Unión Europea? fue publicado en El Orden Mundial - EOM.