¿Peana cuadrada? ¡Pero si vamos a jugar a 40k! ¿Esquema de pintura basado en color base y lavado? ¡Esto hay que solucionarlo!
¡Un baño en disolvente para el caballero! Va mejorando la cosa.
Quería una peana especial para esta figura, así que me decidí por esculpirla yo mismo, con un poco de masilla de los proveedores orientales, un poco de pintura texturizada y una piececilla de engendro ya tenemos algo más resultón. La textura de la masilla la conseguí utilizando... ¡la peana vieja en la que venía!
El hombre árbol mira con envidia desde detrás del vaso... "¿¡Cuándo me imprimaras a mi!?"
Comienza el proceso de pintado, la carne la quería de un tono purpura ya que, como todo fan de Sir Terry Pratchett sabe, la magia es de color octarino, un tono que no debe andar muy lejos del índigo, una mezcla entre azul y purpura. Así que utilicé lavado leviathan purple para las sombras (no incluido en la foto).
Cómo este mini gran demonio de Tzeentch no lleva báculo en el que explayarse decidí que las alas tenían que ser el lugar donde pudiese lucirme, desde el típico azul tzeentchiano llegando hasta el amarillo, las alas de este bicho son una gran muestra de lo variado y cambiante que es su dios.
Todo proceso tiene sus fallos, aquí uno de ellos, cuando empecé a pintar el pico y el craneo de negro (influenciado por la estancia de dos loros yaco en mi casa, supongo) me di cuenta de que parecía Macario.
El parecido es escalofriante
Aquí solucionado el problema del pico, aunque más adelante le daré un toque de tintas purpura y negra para que vaya pasando al negro (parece ser que los yacos tienen una gran influencia sobre mi). También pinté los orbes como si fuesen almas encerradas, algo muy demoníaco eso de encerrar almas.
Consejo, pintar de dentro hacia afuera, por ir viendo que esquema de color le iba mejor pinté las alas lo segundo, después de la carne, y tras todo el manoseo del pintado tuve que repasar las puntas porque me las había cargado.
Y acabé la figura eligiendo el color de los cañotes (la pluma cuando todavía está saliendo, uno no vive con loros sin aprender un poco de jerga pajaril) que tiene a lo largo de brazos y piernas, estuve pensando en pintarlos como piedra de disformidad incrustada, pero parecía muy skaven. Al fin me decidí por usar los mismos colores que las plumas intermedias de las alas.
Ya solo faltaba la peana, no fué dificil, con la textura de los bloques de piedra y unos pinceles secos salió todo el detalle, y las fauces que salen de entre las baldosas con un color "horror rosa", iluminando con mezclas con blanco hueso.
Bueno, y con esto me despido, espero que os haya sido útil por si teníais curiosidad por cómo había pintado alguna parte de la figura, ¡nos leemos!