Revista Insólito
En 1852 se midió el Everest y se concluyó que era la montaña más alta con 8.848 metros. Se utilizó un teodolito, un instrumento de precisión que se usa para medir ángulos, y que es una técnica clásica topográfica. El topógrafo elige dos puntos A y B de idéntica altitud y mide la distancia que los separa. Se sitúa en uno de ellos (A) y apunta con el teodolito a B, y seguidamente al C o cumbre de la montaña. Obtiene así el valor del ángulo X. Repite la operación desde B, apuntando a C y a A, lo que le da el valor del ángulo Y. Por otra parte, el punto D es la proyección de C sobre el plano formado por ABD. Conociendo la distancia AB y los ángulos X e Y, puede conocerse la distancia BD. Como el triángulo BCD es rectángulo, y además el topógrafo conoce el valor del ángulo Z, apuntando con el teodolito desde B a C, puede calcularse con facilidad la altura H existente entre el plano ABD y la cima C. La suma de la altitud de la línea base y H nos da la altura del pico a medir.VIA: MUYINTERESANTE