En las cesáreas programadas la paciente es citada a las 8 de la mañana y debe no ingerir ningún tipo de alimento. Se confirman las diferentes pruebas (vitalidad fetal con ventada de RCTE, analítica del tercer trimestre, ecografías, etc), se cumplimentan todos los consentimientos por parte de la embarazada.
Se prescribe a la madre antibioterapia profiláctica y se le administran los medicamentos oportunos para evitar una tromboembolia.
Se le coloca un catéter en la vejiga, se higieniza la zona operatoria con antisépticos y se cubre el cuerpo de la embarazada con telas esterilizadas. Una de estas telas separa en forma de telón la zona frontal de la embarazada para que no pueda visualizar al equipo quirúrgico mientras practica la cesárea.