El artículo ¿Como se Produce la Energía en el Organismo? aparece en consejos
El organismo humano necesita proveerse de energía a través de los alimentos.
Los llamados macro-nutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) que constituyen los alimentos son las fuentes de energía (calorías) para nuestro óptimo funcionamiento.
Una vez digeridos hasta sus elementos más básicos, son absorbidos en el intestino y distribuidos a través del sistema circulatorio por todas las células del organismo. En el interior de las células los nutrientes energéticos se integran en un proceso metabólico, es decir, en una serie de reacciones químicas que tienen, como resultado final, la producción de la molécula de ATP. El ATP es la “moneda” energética para nuestras funciones vitales. Para que este proceso se dé de forma eficaz debe haber suficiente cantidad de Coenzima Q10 o Ubiquinona.
Cuando la célula necesita energía, descompone la molécula ATP, liberando así la energía atrapada en su interior. Cuanta más energía necesita una célula, más ATP debe producir y descomponer, por lo que es importante disponer de un buen nivel de Coenzima Q10, elevado y estable.
Estos niveles de Coenzima Q10 son necesarios incluso en un estilo de vida sedentario, porque por ejemplo, las células del músculo cardiaco necesitan producir grandes cantidades de energía (en forma de ATP) para seguir bombeando la sangre.
La Coenzima Q10 también puede aportarse en cantidades “extra” como apoyo a una mayor demanda de energía.
Las personas mayores son más propensas a la deficiencia de Coenzima Q10, ya que con la edad se ve reducida la capacidad del organismo de sintetizarla, y pueden mejorar significativamente su calidad de vida complementándola diariamente.
Cada vez más deportistas utilizan la Coenzima Q10 para mejorar su rendimiento físico. No constituye un dopaje, sino una forma de terapia sustitutiva, ya que el ejercicio físico aumenta las necesidades del organismo de Coenzima Q10. Por ejemplo, se ha comprobado que en las épocas de competiciones los deportistas tienen menos Coenzima Q10 en el flujo sanguíneo que en temporadas de entrenamiento o reposo, porque los músculos necesitan tanta Coenzima Q10 que esta se encuentra en niveles muy bajos en sangre.
Además de mejorar la reserva de energía en el organismo, la Coenzima Q10 tiene importantes propiedades antioxidantes. Protege a las grasas y al colesterol LDL de la oxidación, que las vuelve moléculas muy nocivas para la salud cardiovascular, y evita que los radicales libres dañen las mitocondrias, que son el lugar de la célula donde se produce la energía.
Se puede decir por tanto que la Coenzima Q10 es un potente rejuvenecedor, evitando daños en nuestros tejidos y proporcionándonos la energía y vitalidad que se van reduciendo con la edad.