Cuando algunos censuramos abiertamente a nuestro Gobierno y a una parte de nuestros representantes políticos, no lo hacemos como un capricho o movidos por la animadversión que podamos tener a determinadas siglas o ideales políticos y económicos. Somos muchos los que simple y llanamente criticamos sus políticas y comportamiento a la vista de hechos probados, ideales al margen.
¿Cómo se puede hablar bien y sentirse representado por un Gobierno que, mientras la ciudadanía lo pasaba francamente mal en estos duros años de crisis que nos ha tocado vivir, entre otros motivos por sus desacertadas políticas, una parte importante de sus miembros se enriquecía de manera ilegal y financiaban a su partido con dinero negro?
¿Cómo apoyar a quienes han causado una importante fractura socialcon sus políticas? ¿Cómo valorar positivamente su labor si solo saben aplicar políticas de recortes al tiempo que vacían las arcas púbicas en financiar a la banca y a ciertas empresas concesionarias de importantes infraestructuras y proyectos fallidos? ¿Cómo se puede confiar en quienes han vaciado la hucha de las pensiones y año tras año niegan a nuestros mayores y pensionistas el tener asegurado el poder adquisitivo de sus ya de por sí exiguas pensiones?
¿Cómo sentir la más mínima simpatía por quienes supuestamente son demócratas pero niegan a los ciudadanos de su país un derecho tan básico en toda democracia como es el derecho a decidir importantes cuestiones en referéndum? ¿Cómo se puede tener aprecio alguno por quienes defendiendo un anacrónico ideal de patria, prefieren usar toda la maquinaria del estado en reprimir y ajusticiar a quienes no pudieran sentirse representados por el estado, antes que abrir vías de diálogo?
Por lo tanto, a la vista de los hechos, muchas y muchos seguiremos criticando y denunciando los excesos y mentiras de este gobierno y de quienes les apoyan, a la vez que confiando en que no se nos aplique la ley mordaza o que se nos lleve ante la justicia por decir públicamente y sin tapujos nuestra opinión, pues en este país se condena antes la sinceridad de un twittero que los excesos de un corrupto o ratero.
MSNoferini
Apunte contable de la supuesta contabilidad B del Partido Popular con un tal M.Rajoy como un beneficiario más.
Enlace de este mismo artículo publicado en El Periódico de Catalunya: www.elperiodico.com/es/entre-todos/como-vamos-apreciar-nuestros-politicos