Un niño con autoestima baja es un niño que encuentra poco en sí mismo de lo que sentirse orgulloso o satisfecho, y por decirlo de otro modo, es un niño que al que no le gusta ser quien es.
Un niño con baja autoestima, con una pobre opinión de sí mismo, puede desarrollar sentimientos como:
- timidez,
- angustia,
- desánimo,
- inseguridad,
- indecisión,
- dependencia,
- depresión
- desconfianza,
- agresividad,
- miedo,
- vergüenza,
- inhibición,
- pereza,
- ...
- poco comunicativo,
- complaciente,
- buscando siempre gustar a los demás a costa de lo que sea,
- o todo lo contrario mostrar una falsa autoestima (de la que hablo en los siguientes párrafos)
- ...
Estas características y comportamientos, entre algunas otross, hacen que el niño vaya aislándose buscando la soledad, evitando el contacto con otras personas para no sentirse rechazados. Es un círculo vicioso porqué de este modo, su aislamiento les impide poder aprender de muchas oportunidades que la vida les proporciona.
Algunos niños con autoestima baja aparentan tener una actitud positiva, pero en realidad es una actitud impostada, ficticia. Se trata de un modo casi desesperado de convencer a los demás que se siente contento de ser quien es. Este puede ser el caso de un niño que se pasa el tiempo hablando se sí mismo, alabando sus cualidades buscando ser (inadecuadamente) el centro de atención.
Por estas y muchas otras razones es tan importante que como padres ayudemos a nuestros hijos a desarrollar un buen concepto de sí mismos, a quererse y a valorarse. Evitando frases como "Eres tonto", "no sabes hacer nada bien", "todo lo haces mal", "ves, otra ves lo has tirado, ya te lo decía yo ..." , "Mira a tu hermano, él sí que sabe,..."