Como se te ocurra decírselo a alguien..., de Nana Shiiba

Otro de los tomos que le he pillado a Kuroi (y a la que le robo, con algunas modificaciones,sus resúmenes de los argumentos de las historias cortas) junto con la serie Venga, déjate querer que está relacionada con una de las historias cortas de este tomo. También leída y, si no se me cruza algo raro, futura reseña (¡que el ritmo no pare, no pare, no!).

Aunque no he reseñado nada suyo hasta la fecha, Nana Shiiba es una autora que me encanta desde que Ivrea se animó con El sacrificio del ángel, su obra debut. Su especialidad son las historias cortas y es que, salvo la citada serie de dos tomos, sólo parece haber hecho otra de la misma longitud. Con historias de tan poca extensión, es normal que al leer varias de sus obras se empiece a notar cierta repetición. Aún así, salvo el horrible tomo de Durmiendo entre lobos (del que espero hablaros algún día porque tenía tela que cortar), en general sus obras siempre me han gustado.

Como se te ocurra decírselo a alguien...Kiyora es la típica empollona pero sus notas cojean en educación física así que, para subir su media, el profesor le dice que tendrá que ayudar a estudiar a Yoku Haneda, el guaperas vago de la clase. Aunque él no está mucho por la labor, éste accederá siempre que Kiyora le deje hacer ciertas cosas...

La historia más cliché del tomo y la que menos me ha gustado. Viendo cómo empezaba, que el título por sí sólo me hacía temblar, temía que fuese a acabar en la hoguera, pero por suerte las otras historias mejoran bastante con respecto a ésta.

La cosa va así: la actitud tímida y de inferioridad de Kiyora (que llega a decir, chispa más o menos, que si le mira fijamente se quedará ciega por tanta perfección) divierte mucho a Yoku, que decide chincharla en sus obligatorias sesiones de estudio: pone su cabeza en su regazo, le hace que se ponga el bañador del instituto o una diadema de orejas de gato... Todo está enfocado desde un punto de vista cómico pero que no deja de ser degradante y no consentido. Por supuesto, ella acaba enamorada de él (no tengo ni idea del porqué, la verdad) y él de ella (en su caso, por su generosidad e ingenuidad). Lo malo de estas historias tan, aparentemente, inocuas por humor y final feliz es que encierran una toxicidad que no se ve a simple vista y no es tan fácil rechazarlas.

2/10

La melancolía de la reina

Mikane es conocida entre sus compañeros como la reina, porque todos los hombres caen a sus pies, pero lo que nadie sabe es que en realidad es una masoquista. Por su parte, Taitou es también conocido por conquistar y luego dejar tiradas a todas las chicas que se propone y su nuevo objetivo es, precisamente, la reina.

No esperéis a echar cohetes tampoco con esta historia. Es cierto que es algo mejor que la anterior, sobre todo por el punto original de incluir roles de masoquista y sádico. Esto lo tenéis que coger con pinzas, es un shôjo de instituto y no hay NADA que se acerque a lo erótico o fuerte de este tipo de relaciones. 

Mikane aparenta lo que no es cuando lo que le pone es el rol contrario al que representa. Resulta divertido ver cómo intenta mantener su careta de reina para no perder el interés en ella de Taitou a la par que disfruta con las "perrerías" de éste. Con todo, aunque la relación """sado-maso""" entre ambos funciona, el inevitable punto romántico para el final feliz resulta precipitado y poco creíble.

6/10

Monólogo monocromo
Tanto Yako como Kyoya tienen siempre una sonrisa preparada para todo el mundo, dispuestos a ayudar en cualquier cosa en la que hagan falta. Sin embargo, en realidad, Yako lo hace todo aterrorizada por la reacción que podría provocar en los demás con una negativa mientras que Kyoya solo aspira a ser popular aunque en su interior odia con todas sus fuerzas a sus compañeros a los que percibe como idiotas.

Coincido con Kuroi en que ésta es la mejor historia del tomo. Aparte de por el hecho de condensar en una historia corta los dos puntos de vista, tiene los personajes más humanos y realistas. Yako es terriblemente negativa y asustadiza pero tiene sentido por una situación en casa con unos hermanos que, la verdad, son lo peor. Además, habiendo leído varias historias en las que el acoso escolar se da en Japón por cualquier tontería y llega a niveles terroríficos, no es difícil comprenderla. Menos interés tiene el papel de él, que sólo quiere ser popular por lo que esconde su lado borde y cínico.

El desarrollo de la historia tiene momentos muy graciosos, otros que hacen creíble el crecimiento de unos sentimientos románticos y un final que roza lo delirante con un puntillo tierno muy cuco. Así que, eso, la mejor del tomo.

9/10

Las condiciones ocultas del príncipe

Yuzuha se declara al príncipe del instituto y él la rechaza sin dudarlo ni un segundo, lo que ella no esperaba es que la razón fuese que es incapaz de tocar a una chica... ¡sin desmayarse! Esto le sucede desde que las amigas de su hermana mayor lo cogieron de pequeño y le hicieron de todo hasta estar a un pelo de violarlo. Ante semejante confesión, Yuzuha se propone, para sorpresa de Ichiri, protegerlo de otras chicas.

La historia trata de manera absurda y ridícula un trauma que de risa tiene poco. Con un toque cómico se evita tratar a fondo el tema pero a mí no me ha sacado ninguna sonrisa que se lo tome a guasa. Pensemos por un momento en invertir los papeles y que, en vez de ser un niño casi violado por chicas adolescentes, fuese una niña y un grupo de chavales. Nos llevaríamos las manos a la cabeza y se nos pondría los pelos de punta. Éste es quizás el aspecto en que el heteropatriarcado más daña a los hombres: el no tomar en serio que un chico pueda ser violado por una(s) mujer(es). Para profundizar en el tema os recomiendo este artículo. 

Dejando al margen el enfoque desenfadado de lo que no debería ser tal, el desarrollo me parece muy interesante por parte de un chico que se va enamorando del buen corazón de Yuzuha y va dando pasos para poder estar más cerca de ella. Quizás sea cosa mía pero me han parecido sentimientos que llegan a ser muy creíbles con algunos momentos muy tiernos. Supongo que un enfoque realista del tema era demasiado para una historia corta de estas características así que, dentro de sus posibilidades, queda bastante bien desarrollada. 

PD 1: Puntillo negativo final por tener que caer en el tópico de grupito de fans del príncipe que incordian a la chica al pasar tiempo con él e impedirles a ellas acercarse.

PD 2: Puntillo positivo final porque ante cierta mentira de Ichiri, ella solita se da cuenta de la verdad (con lo cortitas que suelen ser las chicas de Nana Shiiba, es de agradecer).

8/10

La aparición del demonioRuiji Chigira está enamorado, desde el inicio de curso, de Sawa Wakatsuki. Desde entonces lleva escritas muchas cartas de amor pero se ve incapaz de dejárselas en su casillero ya que teme el resultado de su confesión: una negativa debido al miedo que despierta por su cara de demonio. Desde pequeño, sus rasgos sólo le han dado problemas, bien alejando a la gente normal, bien atrayendo a pandilleros que buscan pelea, por lo que ahora tiene fama de matón.

Historia que sirve de base para la serie Venga, déjate querer. Por cierto que en ésta se resetea el argumento y los hechos no se desarrollan del mismo modo. Vamos, que no es continuación de ésta, así que si os interesa aquella no es necesario que os hagáis con este tomo si no os llaman el resto de historias.

Aunque menos explotado, estamos ante otro cliché por lo que pocas sorpresas hay. Ruiji es un chico con gran corazón que sólo quiere ser correspondido y Sawa es una chica algo miedosa que empieza a ver más allá de su apariencia externa. No deja de ser una evolución del clásico más que explotado de La Bella y la Bestia sin secuestro ni magia, pero con la misma estructura. Una historia cortita (demasiado, le habrían venido bien unas páginas más) y muy mona.

7/10

Conclusión

Quienes normalmente no acabéis disfrutando de la extrema brevedad y falta de profundización de los tomos únicos de historias cortas, es más que probable que éste tampoco os encandile. Las dos primeras historias no son nada del otro mundo, pero lo cierto es que las tres últimas me parecen lo suficientemente interesantes para valorar darle una oportunidad si, por el contrario, os gustan este tipo de tomos.