Destacan dos líneas. Una que tiene como referente a un hombre que le gusta vestir con un look cásual y cómodo, pero con estilo. Y una segunda unida a otro tipo de hombre más sport, que no quiere renunciar a un cierto aire sofisticado y refinado. En ambos mundos se introducen nuevos complementos para enriquecerlos, como fulares, gafas, bolsos muy masculinos, guantes... jugando con la piel y los tejidos.
Para un hombre más urbano están pensadas estas prendas cásual que mantienen una línea ajustada y confortable, menos construida y con materias muy agradables y cálidas. Lanas, mezclas de algodón y lana, poliamídas... que renuevan la sastrería para hacerla más atractiva.
Los tejidos afranelados lisos o con cuadros más pequeños y difuminados también son tendencia. Tejidos cardados, todos ellos en muchas ocasiones con doble faz, muy presentes en todas las prendas que se plantean.Los colores: muy tenues y apastelados con toques de color más fuertes.
Y la estrella, la americana. La prenda más importante esta temporada. Siempre sin forrar y jugando con tejidos de doble cara. En tweed, espigas y tejidos imitando a punto, para la cara exterior o interior.
En línea del sport más sofisticado destaca el plumas, pero actualizado. Con tejidos exteriores en franelas lisas o estampados en cuadros, rayas y serigrafias con terminaciones en punto. Y nuevos y diferentes dibujos de guateados, rombos, cuadrados... Detalles de pelo en cuellos e interiores de prendas son tendencia.
La camisería y sus detalles renovados son un valor seguro. Se ven cuadrillés, jacquares en pequeños dibujos y cuadros de montaña que le confieren un aspecto más sofisticado. Esta temporada, especial atención merecen los cuellos con puntas redondeadas, el cuello Máo, botón down pequeño y el acabado “lavado” en la camisería sport.
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