Ponme un ron con coca. Mira, si quieres ser periodista, déjate de 'periodismo de investigación' y asume aquella vieja frase: 'Si un perro muerde a un hombre no es noticia, si un hombre muerde a un perro, sí lo es'. Por eso, no te molestes en perder el tiempo anticipándote; la noticia sólo se produce cuando se produce, no antes. ¿O crees que somos una oficina de atención al consumidor?
Fíjate bien: un hombre de Texas que compra un lanzagranadas y un par de subfusiles está dentro de la ley, como cualquier pacífico adolescente que pinta una esvástica en la pared. ¿Entiendes? Una torre en medio del mar que extrae petróleo o un estanque lleno de líquidos tóxicos, mediáticamente, está muy por debajo de Lady Gaga con un vestido de chuletas.
Yo te quiero ayudar para hacer de ti un buen profesional, si te dejas. Tú, intentando extraer jugo de algo que 'quizá' suceda, siempre serás becario. Hay miles de pozos petrolíferos y zonas tóxicas en todo el globo. Sí, evidentemente, contaminan, pero mientras están… eh… en su sitio, son invisibles. El derrame de petróleo de Luisiana o la contaminación del coto de Doñana fueron un escándalo no sólo porque sucedieron, sino porque fueron visibles. ¿Entiendes? Esto es lo más importante. Para que un hecho se produzca tiene que ser visible, tiene que haber cámaras que lo graben y vendan prime time. Fíjate, las guerras del Congo son horribles, un desastre total. Casi seis millones de muertos para nada. Si fuera por el Congo me moriría de hambre, apenas consigo vender un artículo, a nadie le interesa.
Por eso, si de verdad quieres ganar dinero, da igual que un loco llene su piscina con ácido sulfúrico o haga puenting con gomas para el pelo… Hay que apuntarse a la moda, lo llamativo… escribe sobre 'La princesa del pueblo' o la riada tóxica de Hungría, que ahora son noticia. ¿Has visto qué imágenes tan espectaculares? Con un poco de suerte, el Danubio se contaminará por completo y tendremos un filón. ¿Qué te parece el titular 'La vida en Marte'? ¿O mejor, 'El Danubio rojo'? ¡Acojonante! ¿Eh? Bien, ya vas entendiendo qué es el periodismo actual: un lugar donde vender morbo o poner el grito en el cielo cuando algo ya no tiene remedio.