Una de las cosas que menos me gustan de este mundo es la tentación, la tentación de comparte todo lo posible, lo necesites realmente o no. Esto me pasaba especialmente al comienzo del blog, andaba un poco perdida, y lo quería todo. Hoy en día aún me sobran varias chuminadas que me compré a causa de la fiebre crafter consumista, pero de todo se aprende y ahora tengo claro lo que debo y no debo hacer a la hora de comprarme material.Voy a contarte una serie de trucos muy tontos pero que aplicados al dedillo son muy eficaces :)
Esta regla es FUNDAMENTAL, has visto unas tijeras de cigüeña monérrimas en Instagram y te ha entrado el monazo de tenerlas ¿te suena esta situación? En estos casos activa el PACI, también conocido como el Protocolo Anti Chuminadas Innecesarias: echa un ojo a tu taller/rinconcito/estantería y apunta lo que necesites para tus próximos proyectos, si es que sabes cuáles son tus próximos proyectos, si no, corre a leer el siguiente punto.
Estoy segura que alguna de las lectoras aquí presentes ha vivido alguna de estas modas recientes del mundo craft: la época de comprarse los materiales para carvar sellos, la del washi tape (esta no acaba nunca) o la del chalk paint, y pondría la mano en el fuego que el 80% de vosotras caísteis como moscas nada más leer en ese blog tan chulo las maravillas de carvar sellos.Sin menospreciar a los sellos, yo fui uno de esos borreguitos que se compró un kit de gubias y una plancha de carvar, la más grande que había, no fuera a ser que me quedara sin plancha suficiente para los tropecientos sellos que planeaba hacer, pero la verdad es que a día de hoy no he usado ni una cuarta parte de la misma.Si no quieres ser tan palurda como yo cuando era una joven crafter, céntrate en un proyecto, no más, no te compres todo lo necesario para amigurumi, bordado mágico y punto de una sola tacada. ELIGE UNA, NO TE DIVERSIFIQUES.
No te vayas a la primera tienda que encuentres en google para comprar los materiales, INVESTIGA.Y quizás me digas que eso de hacer un estudio es un coñazo y te quita hora y media de tu preciado tiempo, pero es que quizás el camino fácil es un 20% más caro y todo ello porque no te has tomado la molestia de investigar un poquito. Sigue estas pautas y conseguirás el mejor material relación calidad/precio:
- Pregunta a amigas, envíale un correo a esa bloguera que te cae tan bien y que seguro que te va a chivatear dónde ha comprado X cosas, no pierdas el tiempo con divas, seguramente se quejarán en Twitter de los correos tan estúpidos que le llegan del pueblo llano preguntándole cagadas.
- Bucea por la red, afina la búsqueda y ve apuntando precios de lo que te interesa.
- Aprovecha ofertas y códigos de descuento de las tiendas online, tienes que estar atento a sus redes sociales porque cada cierto tiempo lanzan ofertas como envío gratis para sus seguidores.
- Date una vuelta por tu barrio/pueblo/ciudad, visita las tiendas donde solías comprar de pequeña, puede que te sorprendas y encuentres alguna que otra joyita, y como no, no te olvides de los
chinosbazares.
Esto es IMPRESCINDIBLE, da igual que no tengas suficiente sitio en casa como para tener un pequeño taller, basta con una estantería, una caja o el famoso carrito Raskog de Ikea, intenta mantener el orden, porque si vas poniendo puestos por toda la casa, acabas sin saber ni lo que tienes ni lo que te falta, y entonces tenemos que volver al punto 1, volver a hacer inventario bla bla bla.... Orden en la casa es orden en la cabeza y en la cartera ;)
Ahora sí, ya lo tienes todo comprado, has decidido qué proyecto hacer, la cabeza y tu rinconcito están ordenados y ya solo queda ponerse manos a la obra, pero recuerda siempre esto: no empieces otra cosa hasta que termines lo que tienes entre manos, o acabarás loca entre tanto proyecto sin empezar...como yo con los amigurumis sin montar, pero lo mío ya es crónico.
¿Y tú qué truquitos tienes para ahorrar a la hora de comprar material? ¡Cuéntamelo!