¿Te hes muy difícil mantener un ritmo de vida ideal y ser como te gustaría ser?
¿Te cuesta levantarte temprano, comer saludablemente, hacer ejercicios, trabajar y estudiar animado, dejar de reaccionar ante ciertas circunstancias como al discutir con ciertas personas, o algo que hacen que te molesta, etc? Te cuesta dejar de ponerte triste o furioso por alguna razón que aparece de vez en cuando? ¿Enfrentar tu pereza, tus miedos, tus dudas?
¿Te cuesta mucho salir adelante y dejar de estar en un círculo vicioso que lo único que hace es absorber tu vida día a día?
Te entiendo completamente.
Quién no ha estado así… es doloroso cuando uno se pone a pensar en los años que han pasado y se da cuenta que sigue igual, sin cambios notables. Es doloroso ver como la vida se va y aún no podemos lograr las cosas que queremos.
Sabemos en lo más profundo de nosotros que si todo fuera perfecto lograríamos cosas increíbles. Avanzaríamos en menos de un mes lo que normalmente no avanzamos ni en un año cuando vivimos dentro de este ciclo repetitivo.
Pero es difícil.
Queremos cambiar, lo intentamos, pero de alguna manera siempre volvemos a lo mismo.
Buscamos levantarnos más temprano, hacer ejercicios de forma más seguida, mejorar en el trabajo, ser más amables con las personas más aún con quienes queremos, tratar de que nos entiendan. Queremos dejar de deprimirnos por tonteras, dejar de molestarnos y lastimar con nuestra reacción, dejar ser indiferentes ante los problemas y las personas que nos afectan, dejar de ser reactivos, poder pensar antes y resolver bien las cosas sin que las emociones negativas se involucren en nuestros pensamientos y decisiones.
Queremos muchas cosas, muchas. Y ese es el problema. La falta de enfoque.
Dime tú, qué es más fácil, dedicarte a aprender a cómo levantarte a la hora que quieres todos los días sin problemas o dedicarte a todo lo anterior a la vez…
Por fácil que sea responder a esta pregunta de alguna forma nuestra estupidez se impone y queremos lograr todo de una.
Lo de siempre, cambiar de la noche a la mañana…
¿Cuándo vamos a entender que así no funciona? Que el 99.99% de las veces, simplemente no va a funcionar.
Por qué te desesperas por qué quieres hacer todo rápido. Cuántas veces la vida tendrá que enseñarte que así no se hacen las cosas. Ya han pasado años y prácticamente ni has cambiado. ¿Y quieres lograrlo en un día? No jodas.
Perdón que te hable así pero es la verdad, ya es hora de que te des cuenta.
Puedes cambiar, puedes aprender a ser disciplinado y lograr el autodominio, pero hacerlo, requiere que cambies muchos hábitos en tu vida. Y al querer cambiarlos todos a la vez solo estás jugando a la lotería. Y en la vida, no se puede apostar así, porque va a ir pasando hasta llegar a su final, sin haber ganado nada y perdido mucho.
Lo que tienes que hacer es aprender a generar pequeñas ganancias con poca pérdida, y con el tiempo aumentar estas ganancias gradualmente haciendo que la diferencia entre estas con la pérdida sea cada vez mayor al conseguir los hábitos necesarios para cada necesidad que tienes de mejora. Uno por uno.
Así es como las personas se vuelven ricas. Así es como tienen el cuerpo soñado, la salud ideal, disciplina, autodominio, fuerza de voluntad, control sobre ellas mismas.
Has de cada cosa que quieres mejorar un hábito, y lograrás todo lo que te propongas. Solo enfócate para poder formar buenos cimientos en cada uno y así se mantengan a lo largo del tiempo.
Imagina tu vida si fueras una persona disciplinada y con autodominio.
Levantarte a la hora que quieres sin necesidad de si quiera usar despertador. Trabajar y estudiar y hacerlo bien sin importar qué problema haya afectado tus emociones en el día o en sí qué momento estés pasando.
Poder controlar tus emociones y reacciones cuando discutes con alguien, cuando sufres alguna injusticia, cuando sucede algo que te puede quebrar el corazón. Controlar la tristeza, la furia, la pereza, tus miedos, tus dudas, tu dolor. Saber convertirlos en fuerza para seguir haciendo lo que debes hacer para el logro de tus metas.
Conseguir mantener un ritmo de vida ideal, sin importar lo que te pase. Comer bien sin importar el antojo que tengas (saber medirlos y que no te afecte), ejercitarte por más cansancio mental y físico que sientas, levantarte y comerte al mundo aún si poco antes te sentías completamente derrotado por alguna razón.
Serías capaz de todo con disciplina y autodominio.
Y como te dije, lograr esto se basa en la construcción de hábitos de forma enfocada, ladrillo por ladrillo.
Así:
Cómo ser Disciplinado y lograr el Autodominio
[Guía hacia la libertad]
1. Define
Haz una lista de todas esas cosas que quieres cambiar y mejorar en tu vida.
2. Prioriza
Ordena esa lista de lo más a menos importante.
3. Primero lo primero
Toma el primero de la lista.
Esa cosa que quieres mejorar es en la que te vas a enfocar por un mes completo.
La fecha de adopción del hábito será como mínimo en un mes, si sientes que te falta, continúa un mes más mejorando y mejorando hasta que te sea fácil de hacerlo, de ser así, pasa al siguiente punto de la lista.
Día a día tienes que trabajar en la formación de ese hábito.
4. De poco a mucho
Empieza con pasos pequeños, tan pequeños que casi ni los sientas, que sea tonto no poder realizarlos.
Sal a caminar unos minutos el primer día, cumple una meta pequeña en el trabajo, estudia bien una pequeña lectura o parte de ella, habla de forma calmada con esa persona y si te quiere sacar de tus cabales retírate explicado amablemente que cuando se calme volverán a hablar o haz un pequeño gesto de aprecio y compasión. Piensa, algo sencillo pero que sea un paso adelante no uno atrás.
Cada día aumenta un poco la intensidad del paso. Define el día anterior antes de dormir, qué es lo que vas a hacer mañana para mejorar a comparación de lo que mejoraste hoy. Qué paso vas a dar que sea un poco más grande que el anterior, así cada día. Tómate tu tiempo, pero hazlo, no lo hagas a la apurada, piensa, busca diferentes opciones, estrategias, ideas, y elige una.
5. Adopta el hábito
Día a día te darás cuenta que será más y más fácil realizar mejor eso que te propusiste. Ya no te costará tanto y llegará al punto en que no necesitarás de esfuerzo para hacerlo, será un hábito, y eso es lo que quiero que formes.
Una vez lo consigas, anda al siguiente punto de tu lista y haz lo mismo. Así con cada punto.
Ya no tendrás que preocuparte tanto por el hábito anterior porque ya lo tendrás. Será fácil y parte de tu vida, solo tendrás que enfocarte en el nuevo.
Así día a día estarás avanzando, mejorando. Y antes de lo que te pienses serás esa persona que sigue siento tú solo que mejor. Mucho mejor. Podrás lograr cualquier cosa que te propongas sin tanta dificultad. Cada año será mejor que el anterior, ya no será la línea recta que era tu vida antes, sin avance. Ahora tendrás un futuro, serás más feliz, tendrás cada vez más razones para vivir y salir adelante. Y así servirás de ejemplo para aquellos que te rodean. Aportarás ese granito de arena al mundo y dejarás de solamente consumirlo y de ser una simple persona zombie más en él.
Aporte Extra
Hay una cosa más que puedes hacer que te ayudará muchísimo en la adopción de hábitos, en el no rendirte, en el control, la disciplina y el autodominio de tu ser.
Medita
Un hábito básico que todos deberían adoptar es el de meditar.
El de entrar en tu mente, y enfocarte en ese problema que tienes y que quieres mejorar, dejando todos los demás de lado. Al hacerlo, por medio de la meditación, encontrarás respuestas a él, soluciones, mucho mejores que las que conseguirías normalmente.
Aparte, al aprender a meditar, conseguirás tener paz dentro de ti. Es un hábito de por vida que te lleva a ser una persona comprensiva, compasiva, disciplinada, con autocontrol; podrás resolver tanto tus problemas como encontrar la solución para los de otros. Es uno de los mejores hábitos que puedes adoptar.
Cómo Meditar
Para hacerlo puedes empezar escuchando un sonido tranquilizante como los que puedes encontrar en www.calm.com
Luego cierra los ojos, ponte en una posición cómoda fuera de distracciones, y empieza a relajar cada parte de tu cuerpo, empezando por la cabeza, cara (cada parte de ella), cuello, hombros, brazos, manos, dedos, pecho, estómago, y vas bajando hasta los dedos de tus pies. Siempre con respiraciones y exhalaciones profundas. Poco a poco.
Cualquier pensamiento que se cruce en tu camino déjalo de lado, déjalo pasar y que se vaya, y sigue en tu enfoque. Piensa que son como nubes en el cielo, mientras más practiques la meditación, más limpio y claro estará el cielo.
Una vez termines de relajar tu cuerpo, imagina y siente que haces lo siguiente: entras por tu armario y este te conecta a un lugar pacífico, el que prefieras, entras en él y ves que tienes un medio de transporte esperándote (el que quieras) y con él vas a tu lugar de meditación. Entras, vas a tu oficina de solución de problemas y te sientas en el sillón.
En esa habitación hay dos personas aparte de ti, un hombre y una mujer. Ambos genios, pueden resolver cualquier problema, puedes visualizarlos como quieras, como alguien en específico si deseas, serán tus consejeros. Frente a ti tienes una pantalla gigante que ocupa toda la pared, y en ella puedes ver el problema que tienes, analizarlo desde todas las perspectivas y entenderlo de tu lado y el de cómo lo ven los demás, incluso la otra persona involucrada si es que la hay. Ahora visualizarás el problema resuelto, cómo se vería si ya estuviera solucionado y todo sale bien, como quieres, como te gustaría que sea. Tienes que verlo como si lo vivieras; siéntelo, escúchalo, usa todos tus sentidos.
Una vez lo hagas y lo disfrutes, ahora busca las soluciones con la ayuda de tus consejeros y aplica cada una en tu pantalla gigante viendo cada resultado posible hasta encontrar una que sea la ideal para implementar ahora.
Cuando finalices, apaga la pantalla, despídete de tus consejeros y regresa al armario, vuelve a tu ser físico, poco a poco, una vez estés nuevamente en tu lugar cómodo meditando, cuenta de 10 hasta 0. Mantén tus respiraciones profundas y cada 3 segundos que cuentes di: “Cuando abra los ojos estaré totalmente despierto y con energías, listo para continuar mi día de la mejor manera y aplicar esta solución a mi problema el día de hoy”. Al llegar a 0, abre los ojos, y enfócate en tu día y en aplicar esa respuesta encontrada en la meditación para la mejora de tu molestia que buscas cambiar.
Esta meditación puedes aplicarla diariamente. Puede tomarte 10 minutos, media hora, lo que te tome. Sepárate un tiempo diario para ello. Una vez te adaptes y lo hagas de manera continuada. Tu vida será otra. Créeme. Mejor es separar media hora al día, que seguir una vida sin resultados, ¿no crees?
Espero haberte ayudado con este artículo. Ya sabes qué hacer para conseguir ser disciplinado y lograr el autodominio en tu vida. Ahora te toca a ti. Empieza. No te va a tomar más de una hora hacer tu lista, ordenarla, y tomar el primer hábito. Define una paso para el día, que te lleve hacia una mejora y hazlo. Mañana buscarás uno mejor y pasado otro aún mejor. Así cada día hasta que adquieras los hábitos que buscas para llegar a ser aquella persona que siempre soñaste.
Cuando tengas #autodominio y #disciplina, dispondrás de fortaleza para hacer lo que siempre has querido ser y también te dará una intensa sensación de #libertad.