¿Cómo ser feliz con solo 1€?

Ayer por la tarde hacia sol y apetecía salir por eso no dudé en llevar a la peque al parque. Preparé su  merienda, su juguetes y nos fuimos de paseo.
Después de tanto jugar decidimos hacer una pausa para merendar y fue ahí cuando todo cambió. Normalmente la peque no duda en comer lo que llevo de merienda pero ayer se encapricho. Quería algo especial.
Miro en mi bolsillo y me doy cuenta que solo llevaba 1€ y ni nada más, me entra el apuro porque sabía que con un 1€ no iba ser suficiente para comprar un Kinder Bueno,galletas Oceanix, Dinosaurios, bueno todas esas marcas que buscan las horas más impropias para anunciar en la televisión (como por ejemplo, la hora de la comida).
Intente hacer que le entrase razón, pero como podéis imaginar los niños son dificiles de convencerlo, y más cuando te ponen ojitos y cara de pena, es entonces cuando te viene un dolor en el pecho, no se trata de una angina ni da nada parecido, es tu corazón que acaba de romperse en mil pedazos.
Le propongo un trato ¿Que te parece si hacemos un juego?
La que encuentre más productos inferior a 1€, se llevará un premio, ya lo sabes, todo los precio que lleven un 0 por delante (hay que explicarse lo bien porque la pobre todavía es pequeña, solo tiene 5 años y están empezando a sumar y a entender como funciona los números).
-¡Trato hecho, mamá!
Vamos rumbo al supermercado... ella con una sonrisa puesta y yo con los ojos como platos.
- Mira mamá, aquí pone 0,75€ ¿Este vale menos o más?
- Menos, ¡Muy bien!, Un punto para tí.
- ¿Y este?
- ¡NO!
- ¿Y este?
- ¡SII¡!
A ver no fue tan difícil, gracias a la crisis o alguien generosamente humano o listo,  decidió crear productos de 1€, por ejemplo Danone (no se trata de publicidad), un ejemplo muy claro, antes era imposible encontrar yogures danones a precios inferiores a 2€ , los danoninos eran muy caros y  menos que todo eso empezo a cambiar  con la llegada de las marcas blancas.
Bueno, resumiendo un poco, a final salimos de allí con un batido de chocolate y galletas, todo por 1€, ella con una sonrisa y yo con mi corazón más aliviado pero a la vez dolido.
Por desgracias ese es el día a día de muchos padres, ni siquiera puede permitirse algo tan sencillo como  comprar una galleta, ¡Señores, esto  no es un lujo, es una necesidad, es un derecho!!!
Si no podemos permitirnos ni eso,  entonces ¿Qué será de nosotros?
Por suerte mi historia triste fue momentánea,  mi marido tiene su trabajo y yo tengo la suerte de poder trabajar en lo que más me gusta, hay días que gano más o otro día gano menos, el sábado fue día de esos. Trabaje desde las 11h hasta las 9 de la noche y puedo decir que ese día no era mi día de suerte, pero mirad, en en esta vida, todo es aprender, las experiencias buenas o malas están ahí para que uno aprenda, adquiera experiencia y fuerzas para seguir adelante.
Os cuento esta experiencia porque se que mucha gente esta pasando mal y que parece ser que a nadie le importa nada, ni el entorno, ni el gobierno, ¡Nadie!
No se si 1€ es suficiente pero hoy pienso hacer sonreír a alguien.
¿Y tú?
besos
Boulevard Pink