
Elija una profesión en la que no se duerma (por ejemplo, anestesioblasto, con su llamada horaria para epiduralizar). Eso potenciará las ojeras.Además, combínelo con dos enanos que tampoco le dejen dormir en sus horas de descanso. Genial. Así conseguimos los párpados a media asta y el pelo alborotado supersexy.Elija un entorno de trabajo donde no vea la luz del sol ni por el forro. ¿Qué tal un quirófano?Rodéese de individuos a los que les guste la sangre y que además, la necesiten para vivir. Aunque tú no seas de su especie y no entiendas ese gusto, puedes llegar a empatizar con ellos y llevarte razonablemente bien.Y, finalmente, enamórese de uno de ellos (para más inri: trauma) y desee, de vez en cuando, algún que otro mordisquito en el cuello.
Pues, la verdad, no sé qué tiene la Kristen Stewart que no tenga yo.
