Las mujeres necesitan más tiempo para excitarse. Por lo tanto cuanto antes prepares las condiciones para el acto sexual, más excitada estará ella .No tengas mucha prisa. Todo el esfuerzo que dediques a planificar y preparar el terreno, que sea para que ese encuentro sea lo más romántico posible.
Dedícale toda la atención a tu pareja desde el primer momento, no esperes a ser atento justo antes de meterte en la cama con ella. Antes de llegar al clítoris, recorre todo el cuerpo con caricias y masajes. Y después del orgasmo no te quedes dormido inmediatamente o salgas corriendo a toda prisa hacia tu casa.
El sexo no es un acto egoísta. Aunque las sensaciones de un orgasmo no se pueden compartir, eso no significa que los demás no sean capaces de disfrutar el placer que tú sientes o tú el de ellas. Si quieres tener orgasmos más intensos, de esos que aceleran el ritmo cardiaco, entrecortan el aliento y tensan cada músculo del cuerpo, entonces los debes trabajar con el mismo objetivo y proporcionaros mutuamente todo el placer que podáis.
Para ser un amante más generoso, tienes que saber lo que necesita tu pareja: más juego sexual, las sensaciones del sexo oral o tal vez miles de besos diminutos. Descubre como complacer a tu compañera sexual preguntándole directamente lo que le gusta, probando cosas diferentes y observando como las recibe. Y si tu pareja hace lo mismo, cada vez que hagáis el amor las sensaciones serán más placenteras.
Para convertirte en un amante excelente, pregúntale a tu pareja lo que le gusta y coméntale cuales son tus preferencias cuando haces el amor. El sexo no es un acto privado, implica compartir, y cuanto más lo hagáis, más tendréis para compartir y disfrutar el uno del otro.