Es posible
Abruma, agobia, ya casi que “aburre”, la cantidad de publicaciones con “tips” para enseñar bien; no obstante, si escuchamos a nuestros estudiantes la respuesta que ellos quieren encontrar es ¿cómo ser un mejor estudiante?
Se entiende por ello: ¿cómo puedo estudiar bien para aprender mejor? Existen todo tipo y calibre de guías para tratar de dar la “respuesta correcta” aunque siempre caen en un lugar tan frecuente como irrelevante para los estudiantes: las teorías del aprendizaje. Es decir: más de lo mismo, pero alterando el orden del producto.
Los estudiantes, también muchos profesores, ignoran que el estudio produce el nacimiento de nuevas neuronas; contrariamente a lo que los científicos suponían hasta hace pocos años el cerebro tiene zonas donde nuevas neuronas crecen con nuevos aprendizajes y también mueren si no se usan esos conocimientos.
El ciclo de vida de las neuronas tiene un natural condicionamiento biológico de perfeccionamiento y degradación, pero siempre es posible regenerar y reanimar neuronas que comienzan a dejar de funcionar.
La cuestión es que se puede aprender a estudiar bien, y hay maneras de saber cómo aprender mejor. La buena noticia es que no hace falta tener un cociente intelectual magistral para ser un buen estudiante y lograr buenos resultados aprendiendo mejor.