Cómo ser verdaderamente un pésimo Arquitecto: El Decálogo casi perfecto para lograrlo

CÓMO SER UN PÉSIMO ARQUITECTO, CÓMO SERLO, CÓMO…
Quizás ya está usted avanzando correctamente por esta senda pero NO olvide las siguientes recomendaciones:

1.- NO INVESTIGUE.

No se capacite en técnicas de construcción, ni en tecnologías propias del entorno, tampoco dialogue con los expertos en la materia, no sea que lo induzcan a cambiar su hermoso proyecto de cómo lo había pensado inicialmente, y tendrá que trabajar más, replanteando otra vez el diseño.

2.- NO ANALICE.

Si usted está diseñando un hospital, no debe pensar como médico, ni como enfermera, mucho menos como enfermo, a usted le enseñaron a sólo diseñar y no tiene por qué analizar a conciencia las actividades humanas que se realizarán en cada espacio proyectado, no olvide que los futuros usuarios tienen una gran capacidad para resolver solos los problemas que a usted amablemente se le hayan olvidado. No olvide eso.

3.- NO SEA CREATIVO.

¿Para qué? o sea ¿Para qué? La mayoría de los pobladores o usuarios de una ciudad no son dignos de proyectos bellos, ni se merecen espacios confortables, usted limítese a ampliar su currículum de obras construidas, si le dan la oportunidad pues no la desaproveche NOOO, además la ciudad ya se acostumbró a lo mediocre y lo aceptó como una norma de construcción.

4.- NO SEA ECOLOGISTA.

No hace falta, el deterioro del ambiente es tolerado ya como inevitable, como “parte del progreso”, y la arquitectura es progreso, luego entonces…

5.-NO SEA CULTO.

Quizás leyó en los últimos dos años (o más) algún libro (Ohhhh, no se esfuerce tanto, no esfuerce su mente) ¡Déjelos!, esas cosas entre MÁS voluminosas MÁS peligrosas resultan, son muy útiles para planchar los billetes, cheques o tickets que se le hayan arrugado, usted puede de forma totalmente lírica y sentimental crear obras grandiosas, situadas adecuadamente en el panorama regional, nacional y mundial, usted es único, original e insustituible, no necesita de ninguna influencia o teoría.

6.-OLVÍDESE DE LA CONCIENCIA SOCIAL.

Despilfarre los recursos materiales y financieros, (también puede ser constructor y engañar a los que no saben) es increíble como cada espacio de su proyecto, puede tener una variedad inimaginable de objetos y ornamentos absolutamente inútiles que le ayudarán a incrementar sobremanera los costos y tiempos de ejecución, sobretodo si hace cambios de diseño a última hora, seleccione muy bien sus clientes ( así los convence de hacer obras innecesarias, y así ambos felices) y olvídese de beneficiar con su labor profesional a los más desprotegidos.

7.- OLVÍDESE DE LA CIUDAD.

Su obra es un elemento único y peculiar, olvídese de las plantas de conjunto, de las plantas de localización urbana, de las plantas de situación vial, de los estudios del entorno, de los análisis fotográficos de fachadas anexas, de la traza urbana, concéntrese en su predio y NO salga jamás de ahí.

8.-OLVÍDESE TAMBIÉN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO.

No sirve para nada, ¿O para qué sirve? … ¿Verdad que para nada?

9.-NO TRABAJE EN EQUIPO.

Sólo con dibujantes y subcontratistas, los de otras disciplinas no saben nada de arquitectura y tampoco enseñan nada los financieros, políticos, y sociólogos, mucho menos los cronistas de la ciudad, y ni se diga los urbanistas, gestores o planeadores, es mejor no tomarlos en cuenta y darles por su lado, a los usuarios a veces les da por entrometerse mucho en las diferentes fases del proyecto, ¡Como si sus opiniones fueran muy importantes en la realización de éste. ¡Ignórelos! así como hasta ahora.

10.- NO INTERACTÚE.

No participe en labores educativas, no difunda conocimientos, no debata con sus colegas, no evalúe la obra de otros, no acepte críticas ni opiniones que hagan otros arquitectos a sus obras, sobre todo no exponga sus bocetos, dibujos, anteproyectos, maquetas, ensayos, experimentos conceptuales, puede ser que sean plagiados.

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Quizás usted ya lleva a cabo la mayoría de los puntos de este decálogo, pero RECUERDE… si realmente quiere ser un pésimo arquitecto, debe aplicarlos todos, y no sólo algunos…vamos, ni siquiera se vale aplicar criterio de “mayoría”, faltar a uno es fallar, no se puede por ejemplo como hasta ahora lo ha estado haciendo, cumplir a la perfección con todos pero fallar en el precepto 4.- “NO SEA ECOLOGISTA”, por supuesto que no, si realmente quiere seguir siendo un pésimo Arquitecto, debe cumplir a conciencia con todos y cada uno de los puntos.

(2004-2019)
Por: Godofredo Oscós-Flores
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