El proyecto que sería aprobado la semana próxima en la Legislatura estipula el regreso de los cepos y el posterior acarreo de los vehículos a 10 playas de estacionamiento divididas en 5 zonas de la Ciudad.
Hasta ahora, la única forma de enterarse de que un auto no fue robado sino que había sido acarreado por las grúas habilitadas para retirar autos mal estacionados –y que llevan, según los cálculos de ONGs más de 20 mil coches al mes- es con un papel que queda pegado en el cordón. Pero desde la semana próxima, cuando la Legislatura porteña apruebe la licitación impulsada por el PRO para la concesión del sistema de estacionamiento medido y acarreo en la Ciudad, regresarán los tradicionales cepos y las grúas deberán avisar online a los dueños de cada vehículo acarreado.
Esos son apenas dos de los cambios que figuran en los anexos, Pliegos de Bases y Condiciones y Planes Técnicos del nuevo sistema de acarreo, que estaba prefigurado en la ley 4003, de noviembre de 2011, pero que será refrendad el próximo jueves 5 de diciembre en la Legislatura local. Nuevas zonas y empresas serás las responsables.
Según el despacho de mayoría 481, que fuera aprobado por las diversas comisiones legislativas, se dejará sin efecto las sucesivas prórrogas que el Gobierno de la Ciudad le había tendido a las empresas que usufructuaban la concesión vencida desde 2001 y el sistema de acarreo se dividirá –como el estacionamiento medido- en cinco zonas que abarcan a toda la Ciudad.
El despacho 481 prevé la inmovilización –el retorno del histórico cepo- pasados los 30 minutos, si es la primera vez que se incurre en una falta de estacionamiento; y a los 15 minutos, si es la segunda falta. A partir de la tercera falta –siempre en el lapso de un año- se coloca el cepo sin tolerancia de tiempo. Una vez que se abona la desinmovilización, el cepo deberá ser retirado en menos de 30 minutos. Pero si el dueño del vehículo no paga o se presenta dentro de las 2 horas, las grúas acarrearán los mismos.
Concesionarias
La concesión será entregada a cada empresa por 10 años y ninguna podrá ser concesionaria de más de una de las cinco zonas en que se divifirá a la Ciudad. El funcionamiento será las 24 horas y, ante una inmovilización, se le avisará al dueño en forma inmediata, lo mismo si se acarrea el vehículo, pudiendo la empresa decidir si deja constancia mediante un papel pegado al cordón –como hasta ahora- o no.
Habrá 10 playas de acarreo que estarán en cada una de las zonas, ubicadas en Zona 1 (tres predios: Río Cuarto 1818, Bernardo de Irigoyen y Av. San Juan, y Cerrito y Sarmiento; Zona 2 (dos predios: Eduardo Couture y Francisco Romero, y Av. Guzmán y Av. Jorge Newbery); Zona 3 (Castañares 2351); Zona 4 (dos predios: Av. Udaondo y Av. Lugones y Holmberg 4700); y Zona 5 (dos predios: Salvador María del Carril 4935 y Av. Rivadavia 9341). A los 60 días de llegado, se notificará a los titulares que tendrán 30 días más para responder antes de que se considere al vehículo como abandonado.
Hasta el momento –y con un notorio incremento desde 2001 cuando se vencieran las concesiones y se postergaran sucesivamente sin licitar- las empresas que manejan el servicio son dos: STO (Dakota S.A.) y SEC (BRD S.A.), y acarrean cerca de 20 mil autos por mes a un valor de 350 pesos, es decir que reciben al menos 7 millones de pesos por los que pagan poco más de 50 mil pesos de concesión mensuales.
Además, por cada auto que retiran, la Empresa STO cobra $33 por cada 12 horas posteriores al acarreo y la Empresa SEC $33 por cada 24 horas posteriores al acarreo. Cada una cubre una zona –norte y sur respectivamente- y llevan los vehículos a solos dos playas: SEC en Zona Sur -al sur de la calle Viamonte- a Av. Juan de Garay y la Autopista Nueve de Julio; mientras que STO los levanta en Zona Norte -al norte de la calle Viamonte, inclusive esta- y los deposita en Av. Figueroa Alcorta y Av. Pueyrredon.
El nuevo sistema, además de las zonas y las playas renovadas, deberá contar con un promedio de 20 grúas y 6 móviles para colocación de cepos por cada zona. Las concesionarias, que deberán probar competencia, experiencia y solvencia económica –por lo que se podría presumir que las actuales operadoras corren con cierta ventaja-, recibirán los bienes actuales del sistema y deberán mantener al personal actual, siendo únicas responsables por el mismo.
Es decir, que el GCBA se desliga de las contrataciones e incluso se estipula que las empresas deberán "adoptar recaudos para evitar alteraciones del orden por parte de su personal". Eso sí: al vencimiento del contrato, en 10 años, deberán entregar las playas, grúas y bienes, y el personal podrá ser despedido con indemnizaciones por cuenta del Estado.
Polémica
A diferencia del sistema actual, toda la recaudación –sobre tarifas no estipuladas aún que serán debatidas en audiencia pública- pasará a una cuenta especial de la Ciudad, mientras que las empresas –que deberán anticipar su facturación en las ofertas presentadas- recibirán un pago mensual por el trabajo.
Sin embargo, una de las polémicas desatadas a raíz de la futura implementación del sistema se presentó por dos razones: algunos legisladores piden que se destine lo recaudado al fondo SUBTE, creado para desarrollar el sistema, que se encuentra en emergencia, por un lado; y cuestionaron que se pagarán –además de los cánones mensuales- premios e incentivos por cantidad de acarreos.
Cada empresa recibirá un 10% del total recaudado por acarreos dentro de su zona de influencia, así como el 25% por acarreos fuera de su zona de competencia. También recibirán el 10% de lo recaudado en estacionamiento medido a través de los parquímetros.
Revista Deportes
Sus últimos artículos
-
Renault: así será su nueva camioneta fabricada en Brasil
-
Nueva Patente Mercosur: comenzó la distribución en la Argentina
-
Peajes más caros en la Autopista BsAs-La Plata: ir y venir en auto saldrá $80
-
A la octava: descubrí cómo va a ser la próxima generación del VW Golf