Si hace unas semanas hablamos de la Prenavidad y de lo traicionera que era esa época, ahora, a pocos días de lo que es la Navidad en sí, toca hablar de como sobrellevar estas fiestas sin coger kilos de más.
Al ser menos días y, aproximadamente, unas 5 comidas, si sabemos gestionarlo bien y compensar un poco, no hay nada de que preocuparnos. La báscula estará exactamente donde la dejamos y podremos subir la cremallera de nuestros vaqueros favoritos sin tener que ponernos a dar saltos ni contener la respiración.
Los imprescindibles para ello: ganas, buena voluntad, compromiso y seguir los trucos y consejos que encontraréis a continuación. Espero que os sean útiles y os recuerdo, además, que esta semana, en lugar del menú semanal, tenéis disponible un menú Detox Especial Navidad, ideal para la semana después o para alternar entre comidas navideñas.
1. Compensa los excesos con comidas más ligeras y algún Detox:
Esta es la clave de la cuestión, compensar, no dejar que nos venza el "como ya me he pasado, ya no viene de ahí, así que como lo que me de la gana todo el día".
Hacer una comida o una cena más copiosa, en Navidad o cualquier ocasión especial, no es excusa para no parar de picotear en todo el día, es una cena nada más!
Si queremos compensar una comida, por ejemplo, por la noche podemos cenar una sopa de verduras que, ahora con el frío, entra la mar de bien y resulta de lo más reconfortante.
Y, si se trata de una cena, con previsión ya deberíamos de haber comido más ligero al mediodía, prescindiendo de los hidratos.
En caso de que surja una cena de forma imprevista, siempre podemos hacer un día Detox, parcial o entero, al día siguiente.
2. Puedes probar un poco de todo pero evita repetir y sírvete en porciones pequeñas:
En Navidad y muchas otras celebraciones, demasiadas veces terminamos comiendo más de lo que querríamos, y necesitamos, debido a que se saca muchísima comida a la mesa y, bien por compromiso o porque apetece, queremos probarlo todo.
Para ello lo ideal es servirte una porción pequeña de cada plato y evitar repetir.
Aquí también se puede aplicar lo de compensar, si hay varios tipos de turrón y quieres tomar un poco de cada, en lugar de patatas fritas para acompañar el filete elige verdura o ensalada por ejemplo.
3. Ten en cuenta que se juntan muchas comidas y cenas en pocos días a la hora de diseñar el menú:
Sí, ya se que todo el mundo se quiere lucir y quiere que su menú sea el más espectacular y elogiado de las fiestas, pero esto no tiene que ser sinónimo siempre de platos excesivamente calóricos y contundentes, se pueden hacer auténticas maravillas un poco más ligeras.
Además, si en cada casa terminan poniendo lo mismo ya no es novedad y, tras varios días de comidas fuertes, nuestro estómago y hasta el paladar agradecen algo un poco más ligero y fácil de digerir.
4. No dejes la bandeja de dulces Navideños toda la tarde sobre la mesa:
Así os evitaréis la tentación de ir picando durante la sobremesa, de lo contrario lo más probable es que terminéis alargando la comida hasta la hora de la cena y, entonces, por lo de es hora de cenar, se presta a sacar algo salado así que, finalmente, os habréis pasado absolutamente todo el día comiendo.
Y no quieras ni saber el número de calorías que puede representar eso….
5. Aprovéchate de la gran variedad de fruta que se encuentra en el mercado durante estas fechas:
Además de ser ideal para aportar diversidad a tus menús más Detox y poder hacer Smoothies Verdes riquísimos con ella, puedes utilizarla para hacer unos postres de lo más deliciosos a la vez que refrescantes y llamativos.
Piensa que, tras una comida copiosa, la mayoría de veces lo que más apetece cuando llega la hora del postre es algo fresquito y digestivo.
6. Intenta aligerar tu menú de Navidad dentro de lo posible:
No hace falta que prescindas de ingredientes, ni que renuncies a los platos típicos de estas fechas, pero con pequeños gestos como hornear en vez de freír, utilizar aceite en lugar de mantequilla, o poner una guarnición de verduras o ensalada como alternativa a las típicas patatas, puede hacerte rebajar considerablemente el número de calorías que terminas ingiriendo.
Y, no solo eso, no hay que olvidar que, aunque sean comidas especiales, hay que intentar seguir manteniendo una proporción adecuado entre hidratos, proteínas y vegetales y frutas, así que asegúrate de incluir un elemento de cada grupo en tus menús.
7. Aunque bebas otras bebidas, no te olvides del agua:
No, no se puede sustituir por vino y Champagne, ni por refrescos. Por muchos que bebas seguirás necesitando por lo menos, muy menos, un buen litro de agua al día.
Es algo completamente necesario para el correcto funcionamiento de tu cuerpo, aquí ya vimos porque y cómo lograr beber suficiente y recuerda que, si no lo haces, tu piel, cabello y uñas se puede ver gravemente perjudicados con el tiempo.
8. Si sobra comida no la dejes en la nevera a la espera de que alguien se la coma, congela siempre que sea posible:
¿Cuántas veces te has terminado comiendo algo que había en la nevera para evitar que se estropeara y tener que tirarlo? Seguro que van varias…. y no se trata de que te lo tengas que comer a desgana o porque toca, ni que lleves 3 días comiendo canelones, mejor congélalos y podrás disfrutarlos más adelante.
Algo parecido pasa también cuando llenamos demasiado el plato, nos de pena tirar comida y al final comemos más, por esto siempre es mejor servir porciones pequeñas.
En vuestra casa cómo se presenta la Navidad? Soléis intentar cuidar un poco los menús o sois más de tirar la casa por la ventana y en diciembre y me pondré con la dieta? Lo cumplís después?
Esto ha sido todo por hoy, nos vemos el miércoles!