Modelito elegido para mañana, vuelo IB123XXX. Promete espectáculo.
Otro problema lo constituye el sistema de aire acondicionado -que me corrija algún piloto si se llama de otra forma- que nunca está a la temperatura idónea. Aunque haya 45º en el exterior, en el avión vamos a pasar frío. ¡Siempre! Recomiendo encarecidamente una manguita larga o manga francesa que hará las delicias de esa carne de gallina incipiente. En tercer lugar, los pies, los tacones, la Humillación. Para nosotras, mocasín, bailarina o zapatilla no abotinada es lo ideal para que no pite la maquinita y no tengamos que sufrir la indecorosa situación de caminar descalzas, o lo que es peor, con unas bolsonas de plástico transparente que os convierten en paquidermo durante unos segundos. Digo "os" porque yo jamás me las he puesto. Particularmente me decanto siempre por las bailarinas porque, de entre esas tres opciones, es sin duda la que más me tira.Vestido Trakabarraka, bailarinas floreadas de Pretty Ballerinas y mini bolso de Louis Vuitton.
Y el último problema real e importante al que nos enfrentamos son las armas de fuego. Esas, queridos amigos, dejadlas en casa por más que os entren ganas de trasladarlas de un lugar a otro por aire. Allí no gustan y puede ser que terminéis siendo declarados personas non gratas de por vida. Y eso no lo queremos, ¿verdad?Un problema añadido será el que tenga yo mañana: el largo de mi vestido. O más bien, el corto de mi vestido. ¿Podré colocar la maleta en la parte de arriba sin enseñar a todos los pasajeros mi ropa interior? Lo voy a intentar, vive Dios. Tengo varias ideas pensadas con sus estrategias correspondientes. Al final, seguramente, me fallen todas salvo el público que, espero, sea agradecido. En fin, que sea lo que Dios quiera y antes de despedirme, os dejo el especial aeropuertos que escribí hace tiempo y que podréis leer pinchando aquí. ¡¡Feliz vuelo y felices vacaciones!! Yo seguiré, con falda o sin ella, al pie del cañón por ahora.
Sylvie Tartán.