Como solo un sevillista puede hacerlo

Y todo lo que digas, sí tú, no te valdrá de nada.

En esta ciudad solo un sevillista sabe qué es ganar una copa europea, y no solo una vez, sino hasta cuatro veces, vete enterando.

Que lo tuyo no es fútbol, es envidia, de la mala. De la que te corroe las entrañas y necesita evacuar la verde bilis sobrante o revientas.

Que tu inquina por no poder conseguir, no solo ya ganar algo, sino acercarte jamás de lejos al grande de Andalucía, te supera en tamaño y no cabe dentro de ti.

Porque en tu puta vida, Vlad, podrá estar tu equipo por encima del grande de Andalucía y lo sabes. Y no puedes hacer nada por evitarlo.

Que verte vomitar de la manera en que lo haces, conociéndonos como presumes de conocernos, solo te sirve para que nos hartemos de reír, no contigo, sino de ti.

Que hoy puedes escribir siendo verderón y no de otro equipo, porque os aferrasteis a una ley que os permitió no pagar jugadores que os ascendieron a Primera. Será legal pero es inmoral.

Y no pagasteis  a proveedores y empresas de servicios, no esta vez, sino en muchas ocasiones en 100 años de historia. Entérate Vlad. Eso sí es hacer trampas y tu equipo no desapareció por ello.

Porque al decir lo que dices sin poder demostrarlo, es hacer la mayor de las trampas al estilo de tu amo y señor Lopera.

Porque tu creaturismo te lleva a decir lo que dices, y a rabiar como lo haces, y a echar espuma verde por la boca,  y a llorar en silencio por las noches con las almorranas como pescuezo de pavo que te provocan escuchar los claxon de alegría sevillistas.

Sí querido Drácula del averno y la oscuridad, presumes de tus “encuentros” con sevillistas, y viendo lo que dices, por tu odio,  debieron darte hasta en el cielo de la boca.

Porque tu resentimiento te provoca esa úlcera que te duele al comprobar que Sevilla es rojiblanca.

Sigue vomitando, seguiremos riendo mientras alzamos damas de plata hacia el cielo te guste la forma en que la consigamos o no que es en buena lid. Devuelve las camisetas del Oporto, Valencia y Benfica.

Disfruta de la canción, Vlad, o Jacinto, o Gerardo, o Vicente, o como te llames, creatura, … vete a Segunda en Paz y no vuelvas nunca si es posible.