Una gran parte de los momentos de nuestras vidas se han caracterizado por la necesidad de estar rodeados de otras personas, lo cual es normal. Sin embargo, esto se empieza a convertir en un problema cuando ya perdemos el gusto por estar solos.
Este miedo puede llegar a límites extremos, incluso hasta generar autofobia, o miedo a la soledad. Tras este miedo en realidad se esconde el temor al abandono. Lo peor, es que esto nos impide pensar de manera positiva cuando más necesitemos de nosotros mismos para superar dificultades.
Desde pequeños nos han programado para estar cerca de nuestros padres y recibir sus cuidados. De igual modo, también fuimos acostumbrados a estar cerca de los compañeros de clases u otras amistades, y así fuimos creciendo, sin aprender que estar solos puede ser un verdadero instante de plenitud y felicidad.
Es extremadamente necesario controlar este miedo a la soledad antes que empiece a convertirse en un problema psicológico. Debemos reconocer que hemos venido solos al mundo, hemos conocido personas -algunas de las cuales se han convertido en especiales para nosotros-, pero aun cuando tengamos personas alrededor es un deber aprender a confiar en nuestras capacidades.
En realidad, nunca estamos solos, ni siquiera cuando no hay otras personas en nuestro entorno, porque la mejor compañía somos nosotros mismos, sólo que en algunos casos algunas personas sienten miedo a la soledad porque temen escuchar sus propios pensamientos.
Lo mejor es que existen consejos que todos podemos poner en práctica para aprender a valernos por nosotros mismos sin sentir temor cuando no hay personas cercanas.
Consejos para perder el miedo a la soledad
Si sientes que lo has intentado todo, pero aún no puedes superar tu miedo a la soledad, entonces es mejor contactar con un especialista que te ayude a deshacerte de la dependencia y a perder el miedo a estar en soledad. Muchas veces esto se puede lograr con una serie de terapias, y sin necesidad de fármacos.
La idea de aplicar estos consejos es que puedas disfrutar esos momentos de calma que sólo podrías tener contigo mismo y sin nadie más. Asimismo, disfrutar la soledad te permitirá ver que esta es necesaria para poder reflexionar, e incluso tomar decisiones acertadas sin tener tantas voces cerca dándonos miles de opiniones que terminan por confundirnos.
Disfrutar la soledad no es lo mismo que aislarse de todas las personas y el entorno. Esto significa el poder ser lo suficientemente independientes para ir a tomar un café, ver una película, ir a l parte, entre otros, sin que tengamos que necesitar a los demás, incluso cuando estos no puedan, ya que nuestra vida quedaría paralizada.
En la medida que aprendamos a estar bien con nosotros mismos, la calidad de nuestras relaciones con amigos y familiares también mejorará, ya que no veremos a los demás como si necesitásemos de ellos, no forjaremos nuestros vínculos desde la dependencia, sino desde la libertad y el amor verdadero.
Psicólogo y psicoterapeuta apasionado por la Psicología Positiva. En Valencia y activo online. Me encanta el proceso de enseñar y aprender en cada taller que imparto y de cada persona que conozco. Conoce mucho más Sobre mi