Cómo Superar el Pánico al "Momento Bikini"

Pues nada, here we go again! Cada vez tenemos más cerca el "momento bikini", que inevitablemente suele llegar acompañado de la correspondiente sensación de pánico: "¿Habré adelgazado lo suficiente?" "¿Han funcionado los anticelulíticos?" "¿Me favorece de verdad el traje de baño coral que me he comprado o me dejé llevar por las tendencias y voy a ser el hazmerreír en la piscina de la urbanización?" "Sólo espero no encontrarme a nadie de la oficina este verano en la playa, menudo cortazo el año pasado cuando de repente me crucé con (aquí poner el nombre correspondiente) mientras caminaba por la orilla"...
No sé tú, pero yo no tengo las curvas de las modelos de Victoria's Secret por lo que pasearme en bikini o en traje de baño pisando fuerte como una diosa me resulta un poco más complicado que a ellas. Hoy te voy a dar unas ideas que se me han ocurrido para enfrentarte a esos primeros días de playa y de piscina con otro espíritu:
¿Cómo superar el pánico al Momento bikini? 
1. Recurre al autobronceador
Es la forma más rápida y segura (así no sentirás la necesidad de broncearte en  2 días para quitarte la palidez) de lucir mejor en bikini. ¿Cómo aplicarlo correctamente?  Lee mi guía de 11 pasos para aplicarte el autobronceador.
2. Mira a tu Alrededor, ¿ves muchos cuerpos a lo Vigilantes de la Playa?
En vez de estar tan centrada (o centrado) en tu propio cuerpo  y en los posibles defectos que el bañador deja al descubierto, te invito a que mires a tu alrededor.  En serio, ¿cuánta gente tiene un cuerpo 10?  Pues eso, que en este caso sí es aplicable lo de mal de muchos, consuelo de bañistas.
3. Si no te sientes segura en bikini, ¿por qué no empiezas a usar traje de baño?
Yo rara vez uso bikinis, seré una rara, pero nunca me han gustado.  Me parecen súper incómodos, poco favorecedores en general y además no puedes nadar  bien con ellos ni tirarte de cabeza sin miedo a salir del agua medio desnuda.
4. Tu obsesión también es la Mía
¿De verdad piensas que eres la única persona obsesionada con sus lorzitas y su celulitis?  Es una verdad universal que todo el mundo, absolutamente todo el mundo,  se siente inseguro mostrando tanto de sí mismo. Me atrevería a decir que incluso les pasa  a las tops de Victoria's Secret. Te apuesto mi último dólar a que todas esconden una o dos inseguridades físicas tras sus sonrisas radiantes y su aparente confianza en sí mismas.
5. Deja de Tratar a tu Cuerpo como si fuera tu Peor Enemigo
La realidad es que él no te ha hecho nada, más bien todo lo contrario:  Llena tus pulmones de oxígeno para que puedas respirar, te lleva y te trae a todas partes,  en las maratones llega hasta la meta aunque ya no pueda más,  se mueve al ritmo de tu música favorita y te lleva al éxtasis cuando haces el amor.
6. Tu cuerpo se Merece que le Mimes
Una vez ha quedado claro todo lo que tu cuerpo hace por ti, te toca a ti hacer cosas por él:  Hoy mismo es un buen día para adoptar hábitos más saludables.
7. Haz YA una lista de las 10 Cosas que más te Gustan de ti
Tanto de las partes de tu cuerpo que más te gustan como de tus aptitudes,
tus puntos fuertes, tus virtudes... Apunta también todas esas cosas que los demás siempre  te dicen que les encanta de tu personalidad y de tu aspecto físico.
8. Recuerda que no eres Solo un Cuerpo
La belleza es más un estado mental que físico. Te recuerdo lo que decía la gran Sofía Loren: "La mujer más guapa es la que piensa que lo es". La auto confianza, la seguridad en ti misma, la luz que desprendes son mucho más potentes y atrayentes que un cuerpo 10.
9. Estás de Vacaciones, ¡Disfruta!
Rodéate de gente positiva, bien sea tu familia, tu pareja o tus amigos.  Todos ellos también tienen sus inseguridades y sienten de alguna manera  el pánico al "momento bikini" (en el caso de ellos, "momento bañador").
 ¿Un consejo? Evitad las conversaciones tipo:
"-¡Uf, mira qué gorda estoy! ¡No hay manera de quitarme esta tripa!
-¡Pues mira yo qué celulitis tengo en los muslos!
-¿Y qué me decís de mi escote? ¡Estoy plana, nunca relleno la parte de arriba de los bikinis!"
¿Es que hay algún premio al "cuerpo más feo de la playa"?  Entonces dejad de competir por quién está peor hecha.
10. Dales Vacaciones a Tus Demonios
Esos pensamientos negativos que te castigan recordándote tal o cuál defecto  y te llenan de inseguridad y frustración no son buenos compañeros de viaje.  Deja los demonios en casa y recarga pilas en la playa.  A la vuelta ponte como propósito callarles la boca para siempre o por lo menos, acostumbrarles a ser tú quién manda en ellos.
11. "Chiringuito Boy, 5 points"
Una buena idea -además de muy divertida- es jugar con tus compañeras de toalla a puntuar
 a todos los chicos que se pasean por la playa. Sí, lo sé; no es una idea buena en el sentido moral
de la palabra, ¡de hecho es una idea malísima! ¿Pero y qué si a veces eres un poco mala?
12. No seas Crítica con tu Cuerpo, sé Crítica con los Medios
Nuestro día a día está desgraciadamente lleno de mensajes e imágenes que  hacen que nos sintamos fatal con nuestro físico, pero también empiezan a abundar  los mensajes que reclaman la importancia de reivindicar la belleza real.  Sé crítica con los primeros y da la bienvenida a los segundos.
13. No te mires tanto al Ombligo
Emplea el tiempo que pasas contando calorías, castigándote por no ser perfecta  y buscándote defectos delante del espejo en un tiempo que emplees en algo mejor:
ayuda a alguien que lo necesita, lee un buen libro, medita, escribe un blog...
¿Te aterra, tienes verdadero pánico al "momento bikini" o lo tienes superado?
Foto: Via Mariola Azores Beauty board on Pinterest