En este módulo vas a aprender:
- Explicaciones y recomendaciones ante las dificultades del mindfulness.
- Meditación en la compasión.
Recomendaciones ante posibles dificultades en la práctica del mindfulness
En capítulos anteriores ya nombré la importancia de realizar un diario de práctica de mindfulness, para que sea más fácil aplicar los ejercicios en nuestro día a día. Llevar a cabo un registro sobre en qué momento practicas, cuánto tiempo, qué dificultades tienes, etc., te ayudará a darte cuenta de la evolución en la práctica, en tus mejorías y en tus dificultades y así, poder mejorar.
¿Cómo puedes llevar a cabo este registro?Anota diariamente en qué momento del día practicas meditación, qué tipo de práctica realizas, la duración, tus sensaciones corporales, tus emociones, pensamientos, dificultades, manejo de estas dificultades... todo aquello que esté presente en el momento de la meditación.
Es importante que seas lo más objetivo posible y honesto, ya que de lo contrario no estarás haciendo un registro totalmente fiable para poder observar tus mejorías, posibles dificultades que has de solucionar, etc.
Típicas dificultades del Mindfulness
A continuación voy a explicar algunas de las dificultades más comunes y típicas que la mayoría de las personas se encuentran a la hora de comenzar a practicar una rutina de meditación.
Estas son algunas de las dificultades que puedes encontrarte y cómo poner en práctica una solución. No obstante, es imprescindible que para darte cuenta de ellas y saber exactamente qué te dificulta la meditación hagas un registro como el que te he explicado.
Además, sabes que si aparece alguna dificultad diferente a las nombradas en el módulo puedes ponerlas en común en el foro del curso o preguntarlas directamente en el correo electrónico del que dispones.
La segunda parte del módulo se va a centrar en explicar otra meditación formal para que la añadas al repertorio de ejercicios del que ya dispones. Esta meditación está basada en la compasión.
¿Qué es y qué NO es la compasión?La compasión NO es lástima. Compasión es sinónimo de bondad, interés por la otra persona, por la persona que sufre, sin juicio y con afecto sincero.
Con compasión aceptamos que los demás son igual a nosotros, que quieren la felicidad y tienen derecho a vencer el dolor (Dalai Lama, 1997).
Un tipo de compasión es la autocompasión, es decir, la compasión hacia uno mismo. Con mindfulness podemos practicar la compasión y autocompasión atendiendo al presente sin juzgar. Reconocer el sufrimiento humano y propio, comprendiendo el presente, el dolor y sufrimiento y aún así, no juzgar, quererse y querer, desearnos y desear la felicidad.
La compasión NO es pena. La compasión genera emociones positivas y la pena es una emoción negativa. Tampoco es indulgencia y pasividad, ni es autoestima.
Con compasión no criticamos, ni nos criticamos, somos cordiales y cálidos. Con la compasión deseamos: "Que yo sea feliz, que tenga salud y fortaleza, que me vaya bien en la vida, que yo permanezca libre de desgracias y de sufrimientos" y esto, también lo deseamos al resto de personas.
A continuación dispones de dos enlaces para que pongas en práctica la meditación basada en la compasión.
Ejercicios recomendados:- Realizar el registro diario de nuestras meditaciones y compartir estas dificultades en la parte de comentarios o en el email [email protected] para poder resolverlas.
- Comenzar a practicar meditación en la compasión, compaginándola con las aprendidas anteriormente.
Publicado en | Mindfulness
Acerca de Olaya Quilez
Hola, mi nombre es Olaya Quílez y colaboro en el blog de Código Mente aportando mi conocimiento sobre mis conocimientos de psicología clínica y neuropsicología. Me gradué en Psicología con mención clínica en la Universidad de Zaragoza y posteriormente cursé un máster de neuropsicología clínica. Actualmente, compagino mi trabajo de psicóloga clínica en mi consulta privada con mi preparación del examen para comenzar mis estudios de residencia (PIR). También puedes leerme en olayapsicologia.wordpress.com