Cómo tener el Niño más Obediente de Mundo

Mi bello hijito ya tiene tres años y desde hace unas semanas mi esposa y yo estábamos como locos porque cada vez se ponía más desobediente. En más de una ocasión sentíamos que nos retaba, así que la situación iba de mal en peor.
Hasta que hace una semana me topé con este artículo de SerPadres.es y ¡recién entendí que el gran problema no era él, sino yo!. Cada vez que mi hijito estaba a punto de “hacer una de las suyas”, la primera palabra que salía de mi boca era “No”.
A los tres años, la obediencia se hace más compleja y mi actitud sólo estaba empeorando su comportamiento. El fin de semana pasado decidí cambiar y he empezado a esforzarme (es realmente muy difícil) en hablarle de manera afirmativa:

• En lugar de decirle: “¡No te pares encima de tu mueble!”, ahora le digo “Hijito, los muebles son para sentarse; ¡mejor nos paramos juntos en cuatro diferentes colores de tu piso!”
• En vez de replicarle: “¡No comas con las manos sucias!”, uso la frase “Hijo, los niños grandes ya saben lavarse las manos, te hago una carrera… ¡a que yo te gano en lavarme primero!”
• Como tengo una hijita de meses de edad, he cambiado la frase “¡No le apretes su carita, le duele!” por “Hijito, las plastilinas se aprietan, la carita de tu hermana es para darle besitos”.

Ahora puedo asegurar que ningún hijo es desobediente, malcriado o rebelde, sino que es nuestra chamba (nada fácil, se los aseguro) disminuir nuestros “No” cada vez que corregimos a nuestros hijos, y en su lugar, tomarnos un par de segundos antes de hablarles y usar frases afirmativas.
Desde ese día, cada vez que corregimos a nuestro peque, mi esposa y yo hemos acordado estar vigilantes a usar la palabra “No” la menor cantidad posible de veces.
Con cariño, Jimmy
PD: Este es mi primer post, espero les haya gustado.