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Cómo Tener los Pies Nutridos, Suaves y Bonitos

Por Aranchawp @MeigayCaldero

Unos pies resecos, con los talones agrietados o con durezas son poco estéticos, sobre todo en verano. De hecho, estoy convencida de que esas personas que aborrecen esa parte de su anatomía lo hacen porque no están suficientemente cuidados, no porque sean tan feos como piensan. Aunque va más allá de la estética, porque unos pies a los que no se les presta suficiente atención, pueden convertirse en un problema de salud. 

Si quieres tener unos pies nutridos, suaves y bonitos (además de saludables), a continuación encontrarás algunos trucos que pueden serte muy útiles.

Cómo tener los pies nutridos, suaves y bonitos

Préstale atención a tus pies, porque a veces se nos olvida que están ahí, a pesar de soportar nuestro peso, de llevarnos de un sitio para otro, de ser imprescindibles para bailar o para correr... Fíjate en el estado de la piel, de la planta, de los espacios entre los dedos, del aspecto de las uñas, y hazlo con frecuencia. Así podrás detectar rápidamente si algo no va bien y ponerle solución.

Visita a tu podólogo. Una cosa es una pedicura, que tiene una finalidad estética, y otra muy diferente es una consulta con un podólogo, que tiene que ver con la salud de tus pies. La frecuencia dependerá de su estado: de si tienes algún tipo de problema con la pisada, de si sufres de uñas encarnadas, de si te han aparecido verrugas u hongos, de si tienes callosidades, etc. Además, el podólogo te enseñará a cuidar tus pies y a cortar tus uñas de una forma adecuada. Y es que un corte inapropiado puede producir todo tipo de problemas, entre ellos el que tus uñas se encarnen. Por cierto, si sufres de diabetes o de alguna otra enfermedad importante, la visita al podólogo es ineludible.

Procura utilizar zapatos cómodos y transpirables, con una horma y un tacón adecuado para ti. 

Mujer sentada en un sillón con un perro en el regazo y mocasines

Elige zapatos y sandalias que no te produzcan rozaduras en ninguna zona del pie. Además de probártelos, introduce la mano en su interior y repasa con tus dedos las costuras interiores, que el material sea suave y sin irregularidades y que no haya zonas que sobresalgan o que puedan dañar tu piel. 

Cambia de calzado con frecuencia. Llevar el mismo par de zapatos todos los días no es saludable para tus pies, ni para el calzado. 

Descálzate según llegues a casa y utiliza un calzado cómodo dentro de ella, o incluso sin él. 

Mujer descalza sobre una esterilla

 

Cuando haga calor, procura llevar zapatos abiertos y/o que permitan que el pie transpire y que no se recaliente en exceso. 

Siempre que puedas y que sea seguro, camina sin zapatos por la playa, en zonas con guijarros con bordes redondeados, sobre el césped...

Mujer descalza a la orilla del mar

 

Lava tus pies a diario. Aunque la mayoría nos duchamos todos los días, lo cierto es que no siempre les prestamos suficiente atención. Enjabona cuidadosamente, insistiendo entre los dedos, si es necesario utiliza un cepillo para limpiar las uñas y aclara abundantemente. Y muy importante: sécalos bien, también entre los dedos. Si hay humedad en tus pies antes de calzarte, pueden terminar apareciendo irritaciones e incluso hongos. 

Además de la higiene, puedes poner los pies en remojo cuando lo necesites. Puedes poner unas gotas de aceites vegetales, de aceites esenciales o sales de baño. Así los refrescarás y descansarás, además de aportarles un plus de suavidad y perfumarlos.  

Pies en remojo con flores y pétalos

Corta las uñas cuando sea necesario. No deben estar muy largas, pero tampoco tan cortas que no protejan los dedos del pie. Lo ideal es cortarlas en recto y hacerlo con una herramienta apropiada. Te resultará mucho más fácil cortarlas después de la ducha o del baño. Lima su borde para que quede liso y no se te enganche en los zapatos, las medias o los calcetines. 

Si tienes durezas, límalas. Lo mejor es hacerlo con la piel ligeramente humedecida (y limpia), que no con los pies empapados en agua. De esa forma te será más fácil acabar con ellas y evitarás posibles rozaduras y heridas. Puedes utilizar pulidoras manuales, eléctricas o electrónicas. También las tienes para utilizarlas después de secar los pies o incluso bajo el agua. 

Lima pulidora eléctrica

Exfolia tus pies de forma periódica. La eliminación de pieles y células muertas es tan importante en los pies como en el resto del cuerpo. Tu piel estará más receptiva a los productos que utilices en los pies, y también estará mucho más suave, bonita y luminosa.  

Durante el día no conviene aplicarse cremas o lociones en los pies, especialmente si vas a calzarte inmediatamente después. Por una parte puede generar humedad dentro del zapato, lo que no es precisamente lo más saludable. También puede contribuir a que el pie te sude más. Y, por otra parte, la sensación de un pie pringoso que resbala dentro del calzado a cada paso es de lo más desagradable. Si es imprescindible que ueses cremas durante el día, procura que haya tiempo entre la aplicación y el momento de ponerte los zapatos, para que se hayan absorbido al 100%. 

Nutre tus pies todas las noches sin excepción, masajeándolos para activar la circulación y para que penetre el producto que uses. Te invito a que pruebes esta Crema Supernutritiva y que Puedes Hacer en Casa.

En caso de que tengas los talones agrietados, utiliza un productos específico para recuperarlos. Ten en cuenta que esto es debido a una presión excesiva y por falta de hidratación, así que consulta a tu podólogo por si necesitases plantillas y mantén tus pies hidratados y nutridos.

Esmalta tus uñas si te apetece, pero procura no enlazar un lacado con otro, sobre todo si se trata de colores oscuros, porque las uñas de los pies sufren bastante. Deja pasar un tiempo entre un esmaltado y otro, y retira el anterior completamente cuando deje de estar en buenas condiciones. 

Pies con las uñas esmaltadas y material de pedicura detrás

 

Utiliza siempre una base cuando te vayas a pintar las uñas de los pies. De esa forma las protegerás y alargarás la duración del esmalte. 

Emplea siempre un quitaesmaltes suave, sin acetona. igual que para las uñas de las manos.  

Cuida tus pies durante todo el año, porque de su buen estado depende su salud, su funcionalidad... y su estética.

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La primera vez que apareció el post Cómo Tener los Pies Nutridos, Suaves y Bonitos fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.

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