Para salir adelante en nuestra vida, tenemos que dedicarnos a hacer constantemente aquellas cosas importantes que nos acercarán cada vez más al logro de nuestras metas principales.
El problema es que tenemos tantas molestias e incomodidades tanto grandes como pequeñas, que nos perturban.
Molestias las cuales no nos dejan concentrarnos en lo importante y así, impiden nuestro progreso.
Imagínate que estás atado a una cuerda y que cada vez que quieres avanzar, esta te jala para el lado contrario.
Así te quedes parado, sin hacer nada, esta te va a jalar, y si te jala hasta cierto punto, caerás dentro de un hueco profundo, donde sufrirás una lesión y para salir te costará mucho, si es que la lesión no es letal.
Esta cuerda ejemplifica aquellos problemas que nos perturban día a día y nos impiden hacer aquellas cosas importantes para nuestro crecimiento.
Caer al hueco, es permitir que estos problemas se agranden hasta el punto en que debas resolverlos inmediatamente, sí o sí, o incluso ya no tengan solución.
Salir del hueco es solucionar el problema grave, pero la cuerda seguirá atada a ti, seguirás teniendo tus demás problemas, y mientras no los soluciones te costará mucho avanzar.
Lo que debemos hacer para poder concentrar nuestra energía y tiempo en aquello que es realmente importante para nosotros, para nuestro crecimiento, es dejar de soportar esas molestias y problemas y, simplemente, eliminarlos de nuestra vida.
Haz una lista de todas esas cosas, por más grandes o pequeñas que sean, que te impiden progresar como deberías, y soluciónalas una por una en orden de importancia y urgencia.
- Categoriza cada una de estas cosas para tenerlas más claras y así simplificar el trabajo.
- Busca eliminar la mayoría de problemas de una sola vez.
- Todas aquellas pequeñeces que uno tolera, cumplen la función de distraerte de los verdaderos problemas vitales.
- Aquellos problemas que por el momento te parezcan imposibles de resolver, ponlos en una lista aparte, y por el momento, no pienses en ellos. A su debido momento los resolverás.
Una vez hayas comenzado a eliminar lo que te fastidia, comprobarás que esas pequeñas cosas molestas te absorbían una enorme cantidad de energía.
Te darás cuenta de que ahora cuentas con más tiempo y energía para dedicarte a lo que realmente importa.
Así, podrás avanzar mucho más rápido y fácil que cuando tenías todos esos molestos problemas.
“Primero cómete la verdura y después podrás comerte el postre”