* Revisa tu armario y decide que prendas sí usas mucho y cuáles no van contigo. Por ejemplo, igual eres una chica de faldas y las usas mucho, pero los jerséis oversize no te quedan bien y por mucho que te llamen la atención, nunca te los pones. Decide cuál es tu estilo, si más femenino o más rockero e informal, y también para qué tipo de ocasiones necesitas comprar ropa: ir al trabajo, salir de noche, pasear con las amigas...
* Mantente al día de las nuevas tendencias. No se trata de que solo compres prendas básicas, sino de que elijas las tendencias de la temporada que sí van contigo. Puede que el terciopelo sea demasiado para ti, pero una falda midi sea justo lo que buscabas
* No compres por comprar, compra solo aquello que te entusiasma y que sabes que usarás mucho. Por ejemplo, prueba el nuevo estilo de vaqueros rectos para dar un respiro a los pitillos, o invierte en varios jerséis de lana estampados, que siempre vienen bien los días de más frío.
* Invierte dinero en la ropa que más uses. Probablemente, en invierno pueden ser los abrigos, los zapatos y los bolsos. Compra algo de calidad que te dure más de una temporada.
* La clave para tener un armario minimal es comprar piezas en tonos neutrales, que sean fáciles de combinar, como el negro, el camel o el gris. Siempre te pondrás más unos pantalones negros que unos verdes.
* Aporta color a tus looks con los complementos: un pañuelo, un cinturón joya, un bolso bandolera hacen que tu look se transforme y sea mucho más trendy aunque el resto de prendas tengan varios años.
Con estos consejos sacarás mucho partido a tu presupuesto de moda, aunque sea pequeño.
