Teniendo 16 años decidí crear mi blog para hablar de libros. Necesitaba un espacio donde exponer mis opiniones, dudas, quejas y todo lo que se acumulaba en mi cabeza después de terminar un libro. Yo buscaba platicar de lo que sabía y encontrar a otras personas con quién conversar sobre libros. Muchos iniciamos así en la comunidad literaria. Lo que no esperaba fue lo que empezó meses más tarde.
Después de medio año blogueando, empecé a recibir mails de editoriales y escritores independientes ofreciéndome recibir un libro en físico o digital a cambio de hacer una reseña en el blog. ¿Me iban a dar libros para leerlos a cambio de compartir mi opinión? ¡Sí acepto! El recibir libros me hizo sentir una mayor responsabilidad sobre la calidad del contenido que compartía. Busqué mejorar mi ortografía, redacción y ampliar mi vocabulario para que cada reseña fuera realmente diferente.
Conforme más importantes se hicieron las redes sociales, se convirtieron en fuentes valiosas de tráfico para blogs y páginas web. Aunque muchos consideran que bloguear o postear en redes es sencillo, en realidad no lo es. Se necesita conocer a tu público, planear y crear contenido acorde a cada red y generar llamadas de acción para que ingresen a tu blog.
Desarrollé mis habilidades en herramientas como Photoshop, After Effects, Premiere Pro, apps de retoque digital e incluso a desarrollar otras habilidades en cuanto a comunicación, composiciones visuales, jerarquía de elementos, retículas, etc. Seguía haciendo lo que más me gusta que es bloguear, y a través de ello estaba aprendiendo cosas nuevas que no sólo me servían a mí en mis actividades diarias, sino que estaba adquiriendo experiencia que al final del día podía agregar en mi portafolio o CV. Soy parte de la generación millennial o generación Y, por lo que sé lo difícil que es ser pre-juzgada por empleadores sólo por ser parte de esta generación y que consideren que buscas un trabajo sencillo, que quieres cambiar al mundo con el mínimo esfuerzo y que simplemente no serás un buen elemento dentro de la empresa. Eso sin contar los 5-10 años que a veces te piden de experiencia incluso cuando buscas tu primer empleo. Difícil, ¿cierto?
Sin embargo, al tener un blog, canal de youtube o algo similar, puedes obtener esos años de experiencia, adquirir nuevos hábitos, aprender a comunicarte con los clientes (que tú los conoces como público o seguidores) y un montón de cosas más que te harán tener un mejor CV para cuando empieces a buscar empleo o, decidas convertir tu hobby en una forma de generar ingresos.
Inténtalo, adquiere experiencia. Te sorprenderá la cantidad de cosas que hace un blogger y todo lo que puedes aprender de ello.