Todo emprendimiento implica retos. Cada vez que se inicia un proyecto de negocios es evidente que habrá sacrificios que tendrás que asumir y llevar a cabo; que por cierto, no serán pocos. Sino que, probablemente, sean varios a lo largo de todo el trayecto que el proyecto esté vigente; y probablemente con distintos niveles de complejidad.
A todo esto, e independientemente de cuál sea el reto que tengas que enfrentar, el factor común a la mayoría de ellos serán las finanzas. A razón de que el objetivo de todo emprendimiento es la generación de riqueza. Por lo tanto, si vas a desarrollar un proyecto de negocios tienes que velar porque este sea financieramente efectivo.
En ese sentido, voy a ofrecer algunas pautas generales que permitan que la efectividad de las finanzas esté presente en todo el contexto del emprendimiento, y que ello resulte en un beneficio para la nueva idea de negocio que quieras desarrollar.
Para esto he desarrollado el siguiente contenido:
Contenido
El emprendimiento y las finanzas tienen una relación de dependencia. Es poco probable que uno exista sin el otro, de alguna manera existe un vínculo entre ambos y una de las principales luchas que vas a enfrentar, dentro de tu idea de negocio, es el tema de la sostenibilidad financiera.
Tomando esto en consideración el emprendimiento y las finanzas deben tener una relación armónica, en donde se logren los tres estados básicos de todo proceso de gestión financiera, ya sea personal o bien empresarial. Estos son:
Cada uno de estos estados, representan niveles que toda empresa o persona deben cumplir para lograr el éxito en la gestión del dinero.
Sostenibilidad
La sostenibilidad es el primer nivel, y hace alegoría a la manera en que se mantienen las operaciones en el tiempo. Es decir, a cómo la empresa logra cubrir sus diferentes obligaciones fijas a través de las operaciones diarias.
Para esto se hace necesario sujetar los egresos a los ingresos. En otras palabras, tener una buena gestión del gasto, en función de los ingresos, pero al mismo tiempo es necesario incrementar las ventas.
Este proceso, quizás uno de los más demandantes, por lo general se ve durante los primeros dos o tres años del emprendimiento. En donde lo que se busca, más que generar utilidades, es procurar que el negocio no se caiga. Por lo tanto, implica mucho enfoque de tu parte. Centrándote en los objetivos y la manera idónea para materializarlos.
Estabilidad
La estabilidad es el segundo nivel dentro de la estructura de gestión financiera efectiva en el emprendimiento. Esta etapa tiene que ver con generar excedentes dentro del contexto del negocio. En otras palabras, es cuando el emprendimiento comienza a ver frutos, pero no necesariamente satisfaciendo tus expectativas.
Por lo general la estabilidad forma parte del tercer y cuarto año del proyecto, y va de la mano con la experiencia acumulada durante la primera etapa. Es decir, te darás cuenta de cuáles son esos puntos sensibles dentro de la estructura financiera de tu empresa y a estar al tanto de cómo abordar cada uno de ellos de manera eficiente.
Riqueza
La riqueza es quizás el santo grial de todo emprendimiento. Forma parte del tercer nivel y es, básicamente, lo que todo proyecto de negocio está buscando. Aunque es importante aclarar que riqueza, en este contexto, no es abundancia de bienes, sino la capacidad que tenga el dinero de producir dinero y dejar beneficios satisfactorios.
En otras palabras, si la meta es lograr el 15% de utilidades netas, y esto se logra, entonces se ha creado riqueza, y esto no necesariamente implica que se tengan yates, mansiones o vehículos de alta gama.
La riqueza del emprendimiento se resume en alcanzar los objetivos planteados. No en tener muchas cosas. Y llegar a este estado toma tiempo. Uno que va da la mano de esfuerzo, disciplina y enfoque. Es decir, son pocos los casos de generación de riqueza rápida, y mucho menores aquellos que se mantienen, por lo tanto, si quieres llegar a este nivel debes saber que no llega de la nada y que es necesario esperar, hasta que se desarrolle el proyecto, y esto suele ocurrir después del quinto año.
La pregunta que surge es ¿Cómo tener un emprendimiento financieramente efectivo, tomando en cuenta los tres niveles, etapas o elementos que mencionamos?
Para esto hay que tener presente tres elementos básicos:
- Establecer pautas o parámetros para los egresos o gastos.
- Definir estrategias para incrementar los ingresos o las ventas.
- Tener un plan de inversión para la expansión y desarrollo.
En ese sentido, y partiendo de estos tres elementos voy a proveerte de dos pautas que puedes implementar de manera que el emprendimiento sea financieramente efectivo.
Pauta No. 1: Políticas de gestión de gasto y cobro
La clave para tener un emprendimiento financieramente efectivo descansa en cómo manejes el gasto y el cobro. Ya que en la medida en que el gasto esté controlado y aportando valor; y que el flujo de efectivo no esté estancado por clientes morosos, entonces se garantiza la liquidez del negocio. Que es lo más importante en todo el proceso de desarrollo y crecimiento del proyecto. Y es aquí en donde entran las políticas.
Para tener políticas de gestión de gastos, tienes que enfocarte en lo que es realmente importante en toda la estructura financiera. Es decir, qué es imprescindible para el funcionamiento óptimo del proyecto que estás llevando a cabo, y que puede ser sorteado en el tiempo.
En otras palabras, si tu emprendimiento trata sobre manufactura de algún producto, la materia prima tiene preponderancia sobre la compra de papel o folders. Que también son importantes, pero no son determinantes para el desarrollo y crecimiento de la empresa.
Del mismo modo, en el tema de la gestión de cobros, se fundamenta en las políticas de crédito que se implementen. Esto no significa que con políticas se van a eliminar los clientes morosos, pero al tenerlas e implementarlas entonces se reduce el riesgo de incumplimiento; y se promueve una cultura de gestión efectiva del cobro.
Pauta No. 2: Identificar oportunidades de crecimiento
La segunda pauta que debes tener en cuenta para tener un emprendimiento financieramente efectivo es la identificación de oportunidades de crecimiento. Esto es: Procurar la inversión.
Por lo general los emprendimientos empiezan pequeños, con recursos económicos limitados y con muchos retos, pero la intención debe ser el crecimiento, y para eso es necesario tener un olfato constante en aquello que puede aportar al objetivo planteado. En otras palabras, identificar aquellos espacios que logren el crecimiento del proyecto, de manera que se puedan capitalizar y expandir tu proyecto.
Esto no es una tarea sencilla, pero si eres emprendedor(a) te darás cuenta de que luego que inicies habrá un "hambre" de crecimiento que vas a tener que satisfacer, pero debes hacerlo dentro del marco de tu planificación. Porque entrar en negocios no vinculados a tu actividad original puede ser riesgoso.
No obstante, debes saber identificar esas oportunidades de crecimiento, e incorporarlas al proceso de desarrollo de tu idea de negocio, en la medida de tus capacidades y posibilidades.
El emprendimiento financieramente efectivo es una tarea posible. Esta opción se reduce al enfoque se tenga del proyecto y cómo esto se ajuste a los planes que se hayan elaborado. Por lo que queda de parte tuya que llevarlo a cabo.
Es cierto que todo proyecto de negocios implica sacrificios y que los resultados no siempre coinciden con el tiempo en que se esperan, no obstante, esos resultados llegarán. Lo importante es enfocarse en cada uno de los niveles o etapas de las finanzas en el emprendimiento: Sostenibilidad, estabilidad y riqueza. Tomando en cuenta que cada uno de ellos tiene su particularidad y que por lo general se ajustan a un tiempo determinado.
En ese sentido, si esta entrada sobre cómo tener un emprendimiento financieramente efectivo te ha sido de utilidad te invito a que comentes y compartas. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Y si te interesa profundizar el tema del emprendimiento y su gestión financiera, te sugerimos adquirir el libro Aguacates Juan escrito por Lorenzo Vincens haciendo clic en la imagen más abajo.