Todo conductor ha experimentado una situación violenta estando al volante: atascos, malas maniobras de otros conductores, insultos y pérdida de nervios; son condimentos muy habituales estando en carretera. ¿Cómo hacer que los nervios no influyan en la forma de conducir? ¿Cómo permanecer en armonía ante situaciones que nos provocan estrés y violencia al volante? La respuesta puede hallarse en una forma de conducción diferente, convertirnos en conductores zen.
El ritmo vertiginoso de la vida contemporánea puede jugarnos malas pasadas. Los horarios apretados de nuestras agendas dejan huella no sólo en nuestro estado anímico sino también en nuestra manera de relacionarnos con los otros, es decir en nuestras relaciones interpersonales. Ya sea en el trabajo, en casa o frente al volante, el estrés y los nervios pueden asaltarnos y generar situaciones desagradables y violentas. ¿Eres un conductor zen?
Ser un conductor zen implica mantener la mente tranquila y empática para así poder controlar nuestras emociones y lidiar con las emociones de los otros. De esta manera nuestra mente se verá liberada y más atenta a imprevistos, y por ende tener una conducción más responsable y preparada para anticiparse a posibles reacciones de otros conductores.
A continuación en ConTuFamilia compartimos algunos consejos para iniciarse en la conducción zen:
- Tu coche, tu Edén: Haz que el interior de tu coche sea agradable, que cuando entres en él te sientas como en casa… tu pequeño Edén sobre ruedas. Decóralo como quieras, y descubre el perfecto feng-shui motor.
- Música calma las fieras: Escucha música agradable mientras conduzcas.
- Comodidad postural: Es importante que el asiento sea apto para cuidar de tus cervicales y lumbares. Encuentra la posición que mejor te sienta.
- Sin distracciones: Evita tener cerca teléfono móvil, consolas, GPS, u otros dispositivos que atraigan tu atención y te distraigan de la carretera y el cumplimiento de las normas.
- Mente Zen: ¿Atascos? ¿Cláxones? ¿Irritabilidad exterior? Recuerda que es importante respirar profundo y liberar tensiones para no sucumbir en los nervios al volante. Es importante que tengas en mente que la carretera es escenario de posibles disputas, relájate y evita entrar en discusiones.
- A Contrarreloj: Si tienes prisas, intenta relajarte y evita controlar el reloj con frecuencia.
Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a tener una conducción zen. ¡Disfruta del arte de la conducción!