Sus ropas son tan pequeñitas, que más que de armario básico podríamos hablar de cajón básico, pero el caso es que vamos a imaginarnos que tenemos ese mueble, bastante desaprovechado de momento, pero que nos sirve para ordenar las prendas básicas del bebé. Hoy vemos cómo tiene que ser el armario básico del recién nacido.
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Ropa interior: bodies de algodón que mantendrán su cuerpecito a la temperatura adecuada, con abertura grande en el cuello y botones protegidos para ajustarlos en la parte inferior. Se usan uno o más cada día, teniendo en cuenta que suelen sufrir “escapes” de pis y caca, goteo de babas, regurgitaciones…
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Peleles o “monos”, de cuerpo entero, muy cómodos y con modelos tanto de calle como para dormir en casa: los pijamas. Solo se utilizarán menos en verano en las zonas calurosas, donde si no le dejamos las piernitas al aire en todo caso optaremos por peleles finos de algodón. Respecto a los pijamas, mejor que se abran por abajo para no tener que desnudar del todo al bebé para cambiarle el pañal a media noche (en realidad esto es muy cómodo para los peleles “de día”).
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Patucos, precisamente por si no lleva abrigada la extremidades inferiores y para que no se le enfríen los piececitos, que tienden a hacerlo (y a ponerse con esa tonalidad morada) rápidamente. De momento (y durante muchos meses), al bebé no le hacen falta zapatos, pero los patudos o calcetines le mantendrán los pies calientes.
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Gorros para el recién nacido, en la canastilla para el hospital, ya que pierden mucho calor por la cabeza y hay que mantenerlos calentitos.
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Camisetas o jerseys y pantalones o faldas o vestidos (con body interior y leotardos) para las “ocasiones especiales”. Verás que este tipo de ropas son menos cómodas para el recién nacido, así que no hagas acopio antes de que nazca y vayáis probando su utilidad.
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Chaquetitas para cuando se salga a la calle, teniendo en cuenta que en verano pueden no hacer falta.
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Un buen surtido de baberos o pechitos para no tener que cambiar la ropa entera al bebé cuando se mancha de babas, leche…
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Manoplas, solo sin hace mucho frío o si el bebé se araña la cara con las uñetas, para protegerlo.
Finalmente, en el armario del recién nacido no faltarán gasas desechables, pañales,productos cosméticos (los imprescindibles), manitas, arrullos… Y recuerda que, aunque parece difícil, no lo es tanto vestir al bebé, en unas cuantas puestas lo tendremos superado, siempre con delicadeza e intentando que no se enfríen.
Este es el armario básico del recién nacido, aunque recuerda que para ti y para tu bebé serán más necesarias o más cómodas algunas prendas que otras y además el niño crece muy rápido, por lo que es conveniente no lanzarse a comprar mucha ropa antes de que nazca el bebé. Mejor ir haciéndolo cuando ya esté con nosotros, en función de nuestras necesidades.
Foto | Daniel Lobo en Flickr-CC
Fuente: bebesymas
El artículo original Cómo tiene que ser el armario básico del recién nacido lo encuentras en BlueScire.