Estos pasos sencillos, pero básicos pueden marcar la diferencia:
1. Escoge un buen lugar. Considera no solo el fondo que saldrá en la foto sino también que tenga buena luz.
2. Posa para lograr la imagen que deseas:
• Destaca tus mejores atributos Por ejemplo, si tus ojos son lindos, enfoca la cámara para captarlos como parte central del selfie.
• Busca un look natural.
• Sonríe. Esta es la parte que a muchos se nos dificulta porque nos sentimos un poco incómodos de sonreírle a nuestro propio teléfono. Una forma sencilla de sobreponerte a este miedo es pensar en una persona querida que quisieras que viera tu foto.
• No trates de lucir sexy. Este es el error más frecuente. Trata de ser tú.
3. Utiliza los filtros y otros programas de edición que te ofrece tu cámara o busca una aplicación que sea gratis y practica utilizando las diferentes opciones que ofrecen sin costo.
4. Dale un tema a tu selfie. Si es un corte de pelo nuevo, puedes hacer dos tomas, antes y después.
5. Practica, practica, practica. La práctica hace al maestro, así que practica y haz muchas tomas hasta que identifiques tus mejores ángulos, atributos y uso de filtros.
Otro punto importante en los selfies es la “etiqueta” o buenos modales:
• Usa tu sentido común; no tomes un selfie en un lugar o momento privado, como en un velorio o en un hospital o en el cine.
• Respeta la privacidad de las personas a tu alrededor. Si te encuentras a tu artista favorito, considera si es un buen momento y si crees que lo es, pídele que se tome una foto contigo. Si te dice que no, no presiones y respeta su decisión.
• Del mismo modo, no te “cueles” en la foto o selfie de otras personas. No solo es de mal gusto, es muy molesto.